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jueves, 18 de febrero de 2021

Colección de objetos y papeles de la época de los López crea polémica

 

Jorge Rubiani
hace 14 horas

Para conocimiento público.

En el día de ayer martes 16, a las 10:00 horas, la Senadora Blanca Ovelar, el Dr. Jorge Jarolín y quien suscribe, fuimos recibidos por el Señor Mario Abdo Benítez, Presidente de la República.
El motivo fue la exposición al Primer Mandatario, de algunos documentos y joyas que -se presume- fueron traídos del Brasil y pertenecieron al Mariscal Francisco Solano López o a su entorno familiar. Colección formada a través de muchos años y actualmente en posesión del citado Dr. Jarolín.
Conocido el hecho, el Sr. Luís Verón posteó en los medios sociales: “Una senadora, un arquitecto y un cardiólogo, timando al presidente de la República”. Tal cual.
Para información de los lectores (y oyentes de la radio), TIMO significa: Robo o hurto con engaño.

El Sr. Verón, periodista, olvidó la elemental presunción de inocencia debida para referirse al asunto y nos acusó sin subterfugios ni excusas, de robarle al Presidente de la República. Hubo otros posteos. Entre ellos el del Sr. Fabián Chamorro que lamentaba que Jorge Rubiani “se prestara para esto”. Ambos señores, tienen mi número telefónico y me conocen lo suficiente como para llamarme e interiorizarse del asunto -si quisieran o les interesara la verdad- antes de asumir posturas tan severas. Pero no es la primera vez y presumo que no será la última.

En consecuencia:
Me obligo a las explicaciones que siguen, no para satisfacción de los citados señores y de quienes festejan sus ocurrencias en las redes, sino en homenaje a mi familia, mis amigos y a la ciudadanía que reclaman y necesitan un poco más de mesura y respeto proveniente de sus orientadores de opinión.

Los hechos:
El Dr. Jorge Jarolín, cardiólogo cirujano, especializado en Francia y quien fuera autor de la primera operación de transplante de corazón en el Paraguay, acometió la empresa de indagar sobre sus ancestros ante los indicios de que su bisabuela, la Señora Francisca Ignacia Ortíz, habría tenido cierto protagonismo en tiempos de la Triple Alianza.
Sus investigaciones y las primeras revelaciones obtenidas, se iniciaron hace más de 30 años a través de distintas fuentes, desde la consulta de libros y largas sesiones de interrogatorios familiares, hasta la adquisición de objetos, joyas y papeles que derivaron en la concreción de un cuantioso patrimonio histórico.
Frente a los primeros documentos que el Dr. Jarolín tuvo a bien mostrarme hace ya muchos años, le advertí que debía someterlos a la consideración de un perito. Consejo que ayer reiteramos al Presidente Abdo Benítez, debido a que la “colección Jarolín” ha sido notablemente aumentada y que ya requiere de un minucioso estudio para otorgar plenas garantías de autenticidad a todos sus componentes. Tales como: papeles, tinta, expresiones usadas en la redacción, junto a las joyas y objetos de diversas características.
De manera que cuando se complete este procedimiento y si las piezas resultaran auténticas, el Gobierno Nacional pueda organizar su difusión o publicación en todos los formatos y con la posibilidad de que todos los paraguayos accedamos a los mismos con facilidad.
Sin embargo y ante la opinión de otras personas -además de las ya nombradas- que inclusive llegaron a afirmar que “la Academia de la Historia ya hizo analizar los documentos y que todos son apócrifos…” la incertidumbre invade nuestro cerebro al preguntamos:
¿Alguien puede certificar la autenticidad de algo, SIN VERLO?

Porque debería ser elemental para todos -y más para los dirigentes de una Academia de Historia- que para afirmar que estos documentos “son apócrifos”, sería absolutamente indispensable REALIZAR EL MISMO PERITAJE para decir que no lo son. Y debe manifestarse además en torno a este fenómeno, que estas piezas SON IGUALES A OTRAS MUCHOS, que están en manos privadas o de coleccionistas, residentes en el Paraguay y en el extranjero, sobre los que nadie exige -ni ha exigido nunca- “certificado de autenticidad”.
De la misma manera que hago notar que el repentino celo de la Academia de la Historia y de las personas mencionadas, nunca fue orientado hacia el paupérrimo estado de nuestros sitios históricos o la proverbial carencia de nuestros museos. Ni se manifestaron tampoco sobre la ausente enseñanza de Historia Nacional en las escuelas de niños y jóvenes de nuestro país, valores que se constituirán en el fundamento de la responsabilidad social y colectiva que estos compatriotas asumirán -o no- en el futuro.
Porque todos los meses y desde siempre, los que nos dedicamos a estos temas, recibimos testimonios de diversas procedencias junto con imágenes, documentos, cartografías, acercados por distintas personas; seguramente con el interés de hacer conocer hechos que no están en los libros y tal vez la creencia de que somos los interlocutores adecuados para tales propósitos. No los llevan a la Academia de la Historia -como debieran hacerlo- porque debe intimidarlos seguramente la frenética actividad que allí se desarrolla, con la rigurosidad, el método y la precisión que demanda la tarea de divulgar la historia de nuestro país.

De forma que los datos que nutrieron las fichas históricas de Julio Blás Garay, Juan E. O’Leary, Fulgencio R. Moreno, Manuel Domínguez y otros, tras largas conversaciones con ex combatientes de guerras y revoluciones, no tendrían hoy cabida en los anaqueles de la Academia de la Historia, pues aquellos no contarían con la certificación de autenticidad.

¿Quienes somos los que queremos “timar” al Presidente?
La Señora Blanca Ovelar, Senadora y Presidenta de la Comisión de Cultura del Senado, ex Ministra de Educación y ex candidata a la Presidencia de la República por la Asociación Nacional Republicana y quien posibilitó la entrevista de ayer a la mañana, no se hubiera arriesgado a semejante gestión si no hubiera tenido la oportunidad de la previa observación directa de los expuesto ante el Presidente.
Y sobre todo, no lo hubiera hecho ni se hubiera prestado a acompañarnos si la revelación del contenido de dichos documentos, no le hubiesen convencido de su importancia.

El Dr. Jorge Jarolín, prestigioso cirujano de hospitales públicos que con su sólo salario de Cuatro millones de guaraníes mensuales en IPS, realiza numerosas operaciones de corazón al mes, no hubiera hipotecado su prestigio por una aventura como la que se le atribuye.

Del que suscribe, pueden hablar los casi 20 libros y centenares de artículos escritos sobre la historia del Paraguay. Además de producciones de TV, radio y documentales para el mismo objetivo de divulgación de nuestra historia.

El origen.
Muchos de estos documentos tienen sellos que denotan la posible procedencia de los Archivos de Itamaratï (Cancillería de la República Federativa del Brasil); o del Museo Histórico de Río de Janeiro. Los que habrían llegado al Paraguay de subrepticias y subterfugias maneras para ser distribuidos con distintos mecanismos y a través de diferentes personas.
Lo “curioso” es que algunos que se hicieron de estos documentos y que hoy afirman que son “apócrifos”, mercaron con ellos sin preocuparse de que no fueran auténticos.

¿Qué contienen los documentos?
Gran parte del contenido no podría ser revelado todavía hasta el peritaje que se requiere previamente. Especialmente por el profundo impacto que algunos producirían debido a los datos que contienen. O por delicados detalles que afectarán a algunos de los principales protagonistas de la Historia Nacional.
Sin embargo, puede anticiparse que los documentos revelan, la notable participación del elemento femenino en la guerra de la Triple Alianza.
También contienen revelaciones sobre el posible origen del financiamiento de las compras realizadas por el Paraguay en Europa, antes de la guerra.
Como las estrechas relaciones del Dr. José Gaspar Rodríguez de Francia con los López. Y especialmente con Don Carlos Antonio López.

¿Porqué los “documentos secretos” llegan “secretamente” a su país de origen?
(Especulación estrictamente personal de Jorge Rubiani).

Motivo No 1: Sin que se haya manifestado hasta la fecha, la intención de cualquier autoridad electa del Brasil de devolver oficialmente los documentos robados al Paraguay, siempre existirá la posibilidad de que los brasileños nieguen -como negaron siempre- la existencia de estos archivos. Porque si la devolución se hubiera hecho “oficialmente”, a pedido de cualquier autoridad o institución de nuestro país, y si las autoridades del Brasil hubiesen respondido positivamente a la solicitud, tendrían que haber admitido: “….que existieron y existen documentos secretos robados al Paraguay” - (Ver Anexo final).

Motivo No. 2: Todos sabemos que en instituciones, museos y propiedades particulares del “país hermano”, se encuentran armas (de todos los tipos y en gran número), piezas de arte, muebles, banderas e imágenes de la guerra entre los países hoy “hermanados” en el MERCOSUR. Sin que se incluyan en dicho inventario, el cuantioso botín en metálico que se llevaron durante los siete años, cinco meses y dos días de ocupación militar e intervención política en el Paraguay.
Nada de lo señalado fue devuelto a nuestro país en todos estos años de Amistad, Tratados, represas y puentes, a excepción de los 10.000 papeles que el gobierno del General Joao Baptista Figueiredo entregó al Presidente Stroessner, antes de que finalizara la década de los ’80 del siglo pasado.

Motivo No. 3: Es posible que las autoridades del Brasil hayan diseñado este misterioso “goteo” de documentos hacia el Paraguay, con la intención de que los paraguayos discutamos nuevamente sobre nuestra historia y nuestros personajes históricos.
Enviándonos documentos supuestamente apócrifos o supuestamente auténticos, para que la duda se instale entre nosotros. Y renovemos las discusiones y la hostilidad como siempre que hablamos de nuestra Historia y sus principales protagonistas. Como ya comenzamos a hacerlo de nuevo en función a lo que revelan estos documentos. Pérfidamente simple.
Y para ese propósito, hasta podría ser posible que entre los documentos auténticos, los misteriosos responsables del delivery histórico se hayan permitido introducir algunos apócrifos. Para que cuando se los detecte, cunda la “razonable sospecha” sobre la legitimidad de todo los demás.

¿Qué acordamos ayer en el Despacho Presidencial?
1. Realizar una próxima reunión con una mayor cantidad de asistentes, incluyendo miembros del Gabinete Nacional.
2. La Senadora Blanca Ovelar se encargará de tramitar otra reunión parecida con miembros del Parlamento Nacional.
3. El Dr. Jarolín y quien suscribe, presentarán un bosquejo de proyecto que incluya los pasos siguientes:
* Inventario de documentos, objetos y joyas.
* Peritaje de todos los componentes de la colección.
* Si todos los documentos -o la gran mayoría de ellos- resultaran auténticos, una Comisión Especial estudiará los impactos o efectos en la Historia Nacional hasta hoy conocida.
* Otras acciones en el campo de la educación, de la divulgación histórica y la revitalización y mantenimiento de TODOS los sitios históricos del Paraguay.

Conclusión:
Los enemigos del Paraguay, los de antes y los de ahora, siempre han tratado de impedir la revelación de la verdad sobre nuestra historia. Actitud que siempre tuvo el acompañamiento de los elementos locales. Y que no es sino la continuidad de la política de la Alianza: la desaparición del Paraguay o su reducción a una existencia meramente simbólica.
Intención que por otra parte, fuera perfectamente retratada en la Ley que sancionara el Parlamento Brasileño durante el mandato del “compañero Lula”. Proyecto de norma -de exclusiva autoría del PT (Partido de los Trabajadores) que determinó que los documentos relativos a las relaciones del Brasil con nuestro país permanezcan secretos por 70 años más a partir del mandato del Sr. Lula Da Silva (el secreto de inició en 1969). Especialmente los que se refirieran a los hechos de la Guerra de la Triple Alianza y los Tratados de Límites.

Jorge Rubiani
Febrero 17, 2021

ANEXO:
Sobre los archivos llevados al Brasil:
Al respecto del incidente, el Cnel. Juan Crisóstomo Centurión, cuenta en sus Memorias: “...El archivo nacional fue sacado de sus depósitos y desparramado en medio de la plaza. Los soldados faltos de leña para cocinar sus pucheros, hicieron uso de los legajos como tizones para alimentar el fuego de sus fogatas (...) Mas tarde el archivo fue enviado al ministro Paranhos quien dispuso su traslado a Río de Janeiro”.

El historiador brasileño Fernando Batista afirma: “....Al saber que el archivo paraguayo, toda documentación que probaba la existencia del Paraguay como entidad administrativa desde 1542 hasta 1869 había caído en manos del enemigo, el presidente López por poco no fue atacado de un mal súbito (...) Junto con el archivo, los aliados se apoderaron de piezas litúrgicas y candelabros de oro y plata de la catedral de Asunción y las arcas del tesoro nacional.

En el libro “El Napoleón del Plata”, Manlio Cancogni e Iván Boris, historiadores italianos, confirman a su vez que: “Los brasileros entraron en Piribebuy buscando a López por todas partes; rebuscaron en los Ministerios que fueron saqueados, en los hospitales, en la casa del presidente. López no estaba”.

Y en “REPIQUES Y REDOBLES”, libro que escribiera quien suscribe estas líneas, se consigna que el 13 de Agosto de 1869, y tras la batalla de Pirivevúi, el archivo “mas importante del Río de la Plata y uno de los mas ricos de la América del Sud” fue depredado de la manera mas ruin, cuando. Jose Maria da Silva Paranhos, vizconde de Rio Branco hizo juntar lo que sobró de la quemazón y los hizo acondicionar en dos remesas hasta Asunción. Desde aquí serían conducidos a Río de Janeiro para convertirse en la famosa colección “Rio Branco”.
Pero no sólo papeles del Archivo Nacional salieron de Pirivevyi. También los caudales públicos guardados allí fueron objeto del pillaje imperial. De acuerdo al inventario practicado por los dueños del campo de batalla, el monto de dichos caudales se remitían al siguiente listado: “Cajón Nº 1: 5.946,oo pesos plata; cajón Nº 2: 6.627,oo pesos plata; cajón Nº 3: 4.914,oo pesos plata; cajón Nº 4: ocho arrobas de plata en bruto; cajón Nº 5: seis arrobas de plata en bruto; cajón Nº 6: 226.824,oo pesos brasileros”.

Sobre el tema, existen muchos otros materiales y testimonios, de distintas procedencias y en distintos períodos de la Historia.

miércoles, 3 de febrero de 2021


El Stronismo y sus robos pos '89



 2 y 3 de febrero de 1989 

La verdadera historia…  (3)


SAQUEO A LA BÓVEDA DEL “BANCO CENTRAL DEL PARAGUAY”


Textual:


“La extracción en tales conceptos, USD 2.650 millones, está anotada en la tabla dentro de los periodos y en la porción que a cada cual corresponde. Se incluye en dicha cifra el SAQUEO DE LAS RESERVAS GUARDADAS EN EL BANCO CENTRAL durante los primeros meses que siguieron al golpe de 1989, en MONEDAS Y LINGOTES DE ORO” 

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Fuente: ANÍBAL MIRANDA. “DOSSIER PARAGUAY - LOS DUEÑOS DE GRANDES FORTUNAS” (Obra de ANIBAL MIRANDA). Impreso por AR IMPRESIONES. Asunción – Paraguay. Abril 2000 (358 páginas)

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Textual: 

“Aquel fin de semana, más precisamente el domingo 5 de febrero 1989 a la madrugada, un camión de la Caballería con varios jeep de escolta y dos lujosos automóviles estacionaron frente a la puerta lateral del Banco Central. El acceso de aquella inusual visita no sufrió contratiempo. Fue un operativo estrictamente militar comandado por el general Humberto Garcete, compadre y mano derecha de Rodríguez, junto con el coronel Lino Oviedo. 


Ellos MANDARON ABRIR LA BÓVEDA PRINCIPAL y ordenaron a sus oficiales cargar en sacos los lingotes de oro, billetes de alta denominación y documentos-valores que encontraron. Transportaron los sacos directamente a la cercana residencia de Rodríguez, un palacio versallesco en Las Carmelitas. Cumplieron la orden pero quedaron de una pieza al no obtener participación alguna del tesoro incautado. En cuestiones de dinero Rodríguez no se fiaba de nadie. Es probable que a ello se debiera la delegación conjunta en Garcete y Oviedo para atender aquel encargo. El mantuvo en custodia el tesoro. 

Nunca lo devolvió.

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Lo apropiado aquella madrugada no fue extraordinariamente grande. No más de USD 12 millones a precio registrado, según una fuente del propio banco. Algunas transferencias de la reserva monetaria internacional de Paraguay siguieron a dicha incautación, de cuenta a cuenta en el exterior. En una querella criminal por estafa entablada por Siroux Totounyi M. contra Eduard Louis Mange, aquél reclamó el pago de USD 6 millones de comisión por la venta de 25 toneladas métricas de oro negociadas el 29 de febrero 1992. 


“EL ORO DESVIADO ERA PARTE DE LAS RESERVAS INTERNACIONALES…”


Al efecto presentó como prueba una orden de pago irrevocable legalizada en Suiza por el escribano Raymond Ramoni, documento que el ciudadano Mange (con domicilio legal en Paraguay pero dueño de la firma International Gravelus Corp. radicada en Suiza que había intermediado para la transferencia del oro) se negó a pagar. A raíz de ello Mange pasó una breve temporada en el penal de Tacumbú en 1992. Luego de ofrecer fianza suficiente salió en libertad y abandonó el país. 


El oro desviado era parte de las reservas internacionales y su valor de mercado coincidía con los registros internos del Banco Central. De acuerdo a uno de los directores de esta institución, "a los muchachos se les pegó por su mano en el golpe" (sic) 14 toneladas de oro que se comercializaron en Europa 3/.

(3/ Crónica, 27 de febrero 2001, p.6, declaraciones del entonces miembro del directorio del Banco Central Julio González Ugarte, procesado luego por desvío de fondos en otro caso)

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Fuese 14 toneladas o 25 toneladas, lo cierto y concreto es que las RESERVAS en poder del BANCO CENTRAL bajaron drásticamente. Nunca se explicó oficialmente el hecho pero la versión en círculos del poder fue que César Romeo Acosta, el cesante presidente a quien Lino Oviedo mandó buscar y detener, tuvo responsabilidad por la pérdida. Al enriquecido Acosta que hizo oficina hasta el 2 de febrero 1989 le cargaron algo más, total le iba a resultar imposible rebatir culpa por los anteriores fraudes y el adicional pos-golpe. 


El golpe contra el Banco Central fue incruento y tuvo la marca Rodríguez, veloz, al punto, tipo comando. 


No fue el único”


Fuente: “CRIMEN ORGANIZADO EN PARAGUAY (TERCERA PARTE). LA MAFIA PARAGUAYA. LA TRANSICIÓN PARAGUAYA” Por ANÍBAL MIRANDA

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Textual: 

“EMISIÓN “GIGANTE” Y DISPONER DE “MÁS FONDOS…”


Textual: 


“El nuevo presidente del Banco Central, Crispiniano Sandoval, un incondicional y obsecuente burócrata, no varió la tradición plantada por el Stronismo. El ministro de Industria y Comercio Antonio Zuccolillo, el de Hacienda Enzo Debernardi y Sandoval orquestaron una emisión gigante para reponer las reservas internacionales perdidas... y disponer de más fondos para cubrir los gastos del equipo del presidente. 


El equipo del presidente lo constituían los yernos Gustavo Saba y Antonio Saccarello, el ministro Antonio Zuccolillo, los generales Humberto Garcete y Francisco Sánchez, y un poco más atrás el recién ascendido general Lino Oviedo. La emisión por un valor de USD 600 millones tuvo respaldo de las reservas monetarias internacionales [monto indeterminado dada las maniobras precedentes], se la denominó Z [¿por su mentor Zuccolillo?] y resultó en una disparada inflacionaria por exceso de liquidez que desequilibró el mercado financiero. Algunas entidades privadas BANCOPAR Y Banco General tomadas por el equipo Rodríguez de sus dueños anteriores, unidas informalmente a la red Cambios Guaraní de Jorge Peirano (uruguayo) con Rodríguez subieron exponencialmente sus activos e invirtieron en nuevas adquisiciones. 


Pero más que nada hicieron transferencia de dinero a cuentas y compra de acciones de empresas en Montevideo y Miami. El presidente, su esposa Nélida Reig, sus hijas Dolly, Mirtha y Martha (esta última casada con Alfredo Stroessner hijo) y respectivos esposos tenían inversiones en esas ciudades y en Punta del Este. Entre ellas se encontraban propiedades inmobiliarias de alto valor. Se desconoce cuál habrá sido el destino último de los recursos en metálico y efectivo embolsados por Rodríguez del Banco Central. Se conoce sí transferencias previas que le permitieron convertirse en próspero hacendado.


En el Bajo Chaco, zona de General Bruguéz, las estancias de Juan B. Vargas (4.000 ha.) y José Caballero Cañete (3.500 ha.) pasaron a su nombre en los primeros años de la década del ' 60, luego que los respectivos dueños fueron corridos y perseguidos manu militari. La primera de ellas, denominada Primavera, fue readjudicada por el IBR a Rodríguez. La segunda, denominada San José, fue titulada por el IBR a nombre de Rodríguez junto con la anterior por el total conjunto de 7.500 ha en 1964. El rebaño de vacunos de ambas estancias también pasó sin pago alguno al nuevo propietario, quien los aumentó subsiguientemente con planteles robados de estancias vecinas. Vargas fue asesinado en su casa y la esposa e hijas quedaron en el desamparo. Caballero Cañete se vio obligado a refugiarse en Clorinda, Argentina, ante el acoso de que fue objeto por parte de los /matones del agresivo comandante. El expediente judicial tramitado por reivindicación de inmueble, con resolución a favor de Caballero Cañete en la Instancia, se revirtió en 2a Instancia y de ahí se extravió. Los herederos del perseguido tuvieron que esperar el fallecimiento de Rodríguez para intentar una revisión del fallo que los despojó de su propiedad”


El comandante fue señalado en el expediente "Nélida Reig de Rodríguez y Carlos Barreto Sarubbi s/homicidio, usurpación de propiedad y falsificación de título de inmueble" tramitado ante la jueza Beatriz Venialgo, Ciudad del Este, como autor moral en la muerte de Juan B. Vargas. La deposición del abogado Rubén Bassani, quien conoció de primera mano aquel hecho, junto con instrumentales y otras testifícales, permitieron determinar que así fue en verdad. Pero en la causa en cuestión se discutió un hecho distinto, cual fue el homicidio de José Melgarejo y el traspaso ilegal de su propiedad de 350 ha ubicada en el distrito de Hernandarias, Alto Paraná, a nombre de la esposa del general Rodríguez. El móvil fue idéntico al de los casos antes citados con los que fue contemporáneo. José Melgarejo quedó tendido en su propia tierra por los disparos de un capanga de Barreto Sarubbi, con actividad en la frontera del este y protegido de Rodríguez. Había tratado de desalojar a los personales de Rodríguez-Barreto Sarubbi una vez cerciorado que la pista construida por permiso suyo excedió el propósito original. Debía utilizarse sólo para vuelos de autoridades en misión oficial. Los aviones cargueros que operaban allá traían contrabando de Miami, trasbordado en avionetas monomotores y bimotores para su distribución en el mercado regional, en especial Buenos Aires, Montevideo y ciudades del sur de Brasil. Libres de Melgarejo, la propiedad fue sacada por la fuerza a su viuda quien debió huir del lugar con sus 9 hijos. El caso se encuentra al presente en la Corte Suprema ante acción de inconstitucionalidad interpuesta por el abogado Adalberto Fox contra la resolución de 2ª Instancia que concedió a los querellados el beneficio de la prescripción de acción. Lo incontestable es que hubo asesinato y apropiación ilícita de propiedad privada, titulada con documento nulo a favor de Nélida Reig de Rodríguez” 

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Fuente: “CRIMEN ORGANIZADO EN PARAGUAY (TERCERA PARTE). LA MAFIA PARAGUAYA. LA TRANSICIÓN PARAGUAYA” Por ANÍBAL MIRANDA


http://www.portalguarani.com/obras_autores_detalles.php?id_obras=14051

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Comandos de la Caballería ya venían recogiéndolos a partir de aquel raid nocturno contra el Banco Central cuyos valores el taimado Rodríguez mantuvo como botín. Garcete, Sánchez, Oviedo y subalternos anduvieron en las siguientes tres semanas como poseídos tras los bienes de los desplazados, yendo con sus tropas del Hotel Guaraní y los casinos 5ta. Avenida, Candilejas, Royal Park y Paraná propiedad de Gustavo Stroessner a las estancias de Montanaro, Britez Borges y Romeo Acosta esparcidas por la región Oriental y Chaco, hasta los depósitos repletos de mercaderías de Juan Eudes Pereira en Ciudad Presidente Stroessner (rebautizada Ciudad del Este). Mansiones, fincas de fin de semana, ganado, transporte transganado y cerealero, aviones, automotores, maquinarias, electrónicos y efectivo sacados a punta de fusil pasaron de ladrones antiguos a saqueadores más expeditivos. Los viejos generales y coroneles stronistas que no habían hecho opción correcta fueron al retiro en masa, lo mismo que la camada de comisarios y agentes de seguridad identificados con Montanaro, Britez Borges y Pastor Coronel. Esto dio mucho gusto al personal militar y policial cuyo ascenso estuvo largo tiempo taponado por los inamovibles de Stroessner. Así también se produjo un relevo sustancial en los altos cargos de la administración pública y, lo que complació particularmente a los políticos, todo el Congreso quedó a disposición. Ahí entraron Colorados de las distintas facciones (menos los militantes), Liberales y Febreristas en proporción a los votos de las primeras elecciones de la transición. Rodríguez fue el gran elector y el gran ganador. Se alzó con una incontestable victoria festejada a ritmo de batucada en el patio de honor de la Casa de los Colorados con la paternal presencia de Juan R. Chaves.


“FESTÍN DE  BUITRES” (sic). Un Decreto y una Ley…


El 9 de febrero 1990 y dado que la recuperación de bienes malhabidos se había convertido en un festín de buitres, Rodríguez firmó el Decreto-Ley N° 9 Que Autoriza al Ministro de Hacienda a Recibir y Realizar Bienes a Favor del Estado Paraguayo. Lo refrendó el ministro de Hacienda Enzo Debernardi. El artículo principal establecía: "El Ministro de Hacienda recibirá en nombre del Estado Paraguayo los bienes, inmuebles, rodados, semovientes, sumas de dinero y valores que fueren entregados por personas relacionadas con denuncias o con juicios seguidos por ilícitos contra la Administración Pública y otros". 


Su efecto real fue esquelético en comparación a la cuantía de lo transferido en privado. La Ley N° 54 del 21 de setiembre 1990 sancionó una versión ligeramente modificada de aquel Decreto-Ley N° 9. La firmaron el presidente de la Cámara de Diputados y de Senadores, José Antonio Moreno Ruffinelli y Waldino Ramón Lovera, y Rodríguez con Debernardi por el Ejecutivo. 


DE “LADRÓN A LADRÓN” Y “OLOR A PODRIDO…” (sic)


Era otra pieza legalista que en lo esencial trató de encubrir el traspaso de ladrón a ladrón, vuelto desordenado y motivo de roces entre jefes de armas por el cuasi-monopolio entre unos cuantos generales de Caballería. Al más alto nivel LOS QUE SUCEDIERON A LOS STRONISTAS PROBARON SER MÁS FEROCES tratándose de bienes y billetes.


Algunos ex-contestatarios firmantes de la postulación Rodríguez presidente comenzaron a dudar. El olor a podrido no podía disimularse. Lovera no tardó mucho en renunciar a la Presidencia del Senado ante un feo exceso del tramposo general”


Fuente: Aníbal Miranda “CRIMEN ORGANIZADO EN PARAGUAY (TERCERA PARTE). LA MAFIA PARAGUAYA. LA TRANSICIÓN PARAGUAYA” Miranda & Asociados, Asunción – Paraguay, 2001


http://www.portalguarani.com/obras_autores_detalles.php?id_obras=14051

(Continuará…)

¿Enamorado o atraído?

 Hoy es el día de LOS ENAMORADOS, no del AMOR. El amor se debe festejar todos los días, con todo y cualquier tipo de actos de bondad, comenz...