LA CORRUPCION

LA CORRUPCION

La percepción interna de la corrupción, « no es tan grave » como parece en su percepción externa.
¿Que diferencia puede haber, entre la visión interna y la visión externa de este cáncer que carcome la salud moral en el mundo? Hablamos de Paraguay específicamente, entonces tenemos el elemento cultural que lo cambia todo, el del conformismo.
Frases como: ‘’No te metas, no es problema tuyo’’, ‘’¿Que te importa a vos?’’, ‘’No lo vas a remediar’’ nos dejan tullidos, paralizados y la indolencia se hace dueño de nosotros, dejando impunes actos de lesa humanidad, como robar la leche de los niños en la Escuela, politizando o sectorizando su distribución, nos vamos al « médico naturalista » porque el centro de salud no tiene ni gaza, ni personal capacitado para la atención al público y menos al paciente, porque fue nombrada, no porque era enfermera profesional sino porque había hecho hurras al mandamás de turno, el director del hospital es un joven que consiguió buenas notas, porque tenia un buen padrino en la facultad y se lo nombró director a él porque era el único que se prestaría a cualquier « favorcito » (desviar combustible de ambulancia, firmar cualquier recibo de medicamentos, que ni siquiera vio, pero que vinieron y fueron a parar al depósito del próximo candidato para su campaña electoral, o vendidos a farmacias locales, o a médicos particulares, a precios irrisorios, que luego son aplicados a pacientes de urgencia a precios de oro). Los opositores, partidarios o propios correligionarios, no denuncian estos hechos en los momentos adecuados (para la sociedad), como disculpa utilizan la frase « ya lo denunciaremos en la campaña política » (el momento adecuado para ellos), estas denuncias, durante las campañas políticas, amén de no tener sustento jurídico, solo causa un efecto mediático de repudio momentáneo, que luego será olvidado por la población. Esto conviene, porque se unirán de nuevo a ellos, una vez que terminen las elecciones, porque, como correligionarios debemos olvidar las rencillas « caseras » y unir esfuerzos para que « no caiga el glorioso partido ». A los opositores ya se les dio un cargo ministerial de poca monta e importancia, o un otro cargo cualquiera, en pró de la « gobernabilidad », con lo que queda demostrado que ninguno buscaba la defensa de los intereses del pueblo y sí el propio protagonismo, para luego ser « bien cotizado » (cuanto mas vehemente en sus denuncias en la campaña mejor colocado será para callarlo). El partido será todo lo glorioso que quieran pero los que componen el primer anillo del poder de esa estructura son « gloriosos » Oligarcas Plutócratas, que no les interesa para nada « la gloria del partido » con tal que ellos aprovechen la leche de esa vaca llamada Estado, del que mamarán por un periodo más.
En cuanto a la prensa y el Presidente, es una cuestión que, me parece pocos lo han visto desde esta perspectiva, hay que analizarlo desde otra óptica, no solo desde el punto de vista de la crítica en si sino que es lo que pasa en este tema y su contexto. Al Presidente se le ha ido de las manos el control de la codicia de sus « allegados », me atrevería a decir que hasta a él mismo se le ha escapado el control de su hambre por seguir acumulando poder y riqueza, lo que ha ocasionado que cometa torpezas inimaginables, para defender a sus acólitos, entre ellas la de querer acallar la prensa. Podrá acallar la prensa, pero eso no minimizará en absoluto los hechos y los daños que está causando al País, además es peligroso, para él, acallar a la prensa, pues la gente puede buscar métodos mas independientes y eficaces para informarse y formarse, con lo cual él y sus acólitos se verán en total descubierto y sobre esta verdad mayoritaria y absoluta no tendrá control nunca.
Repito lo que ya dije: Podrá acallar a la prensa, pero el mal causado por sus desatinos seguirán allí, presentes, por aquello de «la mentira se impone a gritos, la verdad en silencio». Por tanto creo que a Nicanor le conviene abandonar esa canoa agujereada con el cual pretende cruzar al otro lado de la isla creada por su propia fantasía enfermiza y megalómana. Me gustaría que alguien le regale el video de la obra ‘’Pelota jara’’ maravillosamente puesta en escena por el maestro del teatro, ya fallecido, Don Ernesto Báez, se vería reflejado en ese personaje sin un atisbo de exageración.