La nacionalidad, como ficción

 Las nacionalidades son una ficción inventada por los políticos para someter a los productores dentro de un determinado territorio, no importan los países; lo que hace feliz a los pueblos, lo que determina su gloria, es el respeto a la espontánea tradición que en el decurso de los siglos fueron urdiendo los hombres por el mero accionar, tradición que es milenaria y no necesita leyes escritas, por eso Inglaterra es Inglaterra y Estados Unidos, Estados Unidos. Importa la tradición de los pueblos, no las leyes que dictan 300 payasos que se hacen llamar legisladores.

Autor: Mayo Von Holtz (Filosofía)

Ser libre es conservar el fruto de tu esfuerzo y hacer con él lo que quieras; no es ser libre andar por dónde quieras, cantar un himno, ver flamear una bandera y mirar un mapa, pero solo después de haberle entregado la mitad de tu dinero a tu amo. La única patria que existe son tus proyectos y la gente que quieres, como consecuencia de sus virtudes, no por haber nacido en un lugar determinado. No hay mayor esclavitud posible que la de aquel que -manipulado como un títere por la propaganda oficial- defiende los intereses de su nación a costa de diferir o anular sus propios intereses. Las leyes no solucionaran nada, es la educación de la gente lo que trae las soluciones. Hay que educar a la gente, y la principal educación es enseñarles que sus gobernantes son una runfla de delincuentes que lo único que les importa es quitarles su dinero.

El mito de que es imposible la vida sin un Estado papá, mito que presupone que las personas son infradotadas mentales y los gobernantes genios magnánimos, es un mito que instaló la clase política para que el contribuyente les entregue su dinero sin chistar. Imagínate que mañana se despenaliza la violación de mujeres en la calle, no hay mas ley al respecto, el Estado no se mete. Tu teoría dice que todas las mujeres hermosas no podrían caminar por la calle porque las violarían cada cinco minutos. La mía dice que las violarían menos*. Primero: la educación ética es anterior a la racional y es anterior al Estado, se transmite por tradición oral de padre a hijo en el seno de las familias, ancestralmente, primero somos seres éticos, luego seres racionales. Un niño de dos años entiende que está mal robar, pegar y matar, pero no entiende el teorema de Pitágoras.

La ley formal del congreso rige en una minúscula parte de todas las acciones humanas, en el resto rige el orden espontáneo que se basa en la racionalidad del hombre, en su sentido moral que existe con anterioridad al Estado. La educación estatal -por obvias razones- les han adoctrinado para que crean que no hay vida sin Estado, cuando en realidad no es así. Los Estados modernos existen hace 200 años, la civilización hace 10.000. El gobierno es un servicio, un medio para satisfacer al hombre en su busca de la felicidad, si no sirve a tal fin hay que desecharlo, ya que no es un fin en sí mismo, un primario absoluto irrevocable al cual el hombre se debe subordinar a toda costa. El hombre no tiene porqué ser esclavo del gobierno, es el gobierno el que debe ser esclavo del hombre.

La ley consuetudinaria que surge de manera espontánea en toda comunidad para preservarse a sí misma, es infinitamente mas efectiva que las leyes que hacen los 300 payasos del Congreso. El ladrón y el asesino es lo que es con prescindencia de la ley. No porque haya o no haya una ley que castigue el robo y el homicidio va a cambiar el ser esencial que determina su conducta; son chorros y asesinos porque son gente inmoral por falta de ejemplos éticos en su entorno familiar, o conocen algún chorro que lea el código penal antes de salir a robar y en base a la severidad de las penas decida si sale a robar o a buscar trabajo?...Y su entorno familiar es moralmente deplorable porque el gobierno destruyó la economía al expoliar a los que producen, creando miseria, hambre y desempleo, que es el caldo de cultivo para destruir a las familias sólidamente constituidas donde se enseña con el ejemplo una conducta moral a los hijos. Si mañana entra un chorro a tu casa y mata a tu señora, qué es importante, que mate a tu señora o que sea ilegal el homicidio? La gente honrada que no roba ni mata, no roba ni mata porque es honrada, no porque haya una ley que castiga el robo y el homicidio. Roban y matan porque es ilegal hacerlo? Ni se lo plantean, no lo hacen porque saben que está mal hacerlo.

La ley del Congreso no sirve para un carajo, vamos a suponer que los delincuentes son sinceros, le preguntamos a un ladrón por qué roba si sabe que está mal y que además es ilegal, y nos contestará que le importa un huevo que esté mal y que sea ilegal, que él roba igual. Luego le preguntamos a un asesino por qué asesina si sabe que está mal y que además es ilegal, y nos contestará que le importa un huevo que esté mal y que sea ilegal, que él asesina igual. En síntesis: Si no hay leyes formales los honestos seguirán siendo honestos y los deshonestos seguirán siendo deshonestos, cosa que demuestra que las leyes están al pedo. Lo mas paradójico es que si no existiera un Congreso que promulgue la ley formal que condena el robo y el homicidio, sería suplantando por la ley consuetudinaria que emana espontáneamente de la vida comunitaria, ley que es infinitamente mas efectiva para castigar a los delincuentes. El efecto del cambio de la ley formal a la ley consuetudinaria sería que habría muchos menos robos y muchos menos homicidios, y no es una especulación teórica, así fue en el pasado cuanto no había leyes formales: había sustancialmente menos robos, menos homicidios y no había ningún parásito viviendo eternamente del botín fiscal…

La realidad son los hechos, las conductas humanas que se materializan en actos concretos, no las leyes que son un mero juego dialéctico de ignorantes y parásitos; esas leyes sólo tienen el poder de hacer legal el robo estatal y el poder de no permitir defenderse ante tal robo, pero fuera de ese poder destructivo, que no solo un demente podría negar que existe y que es inmenso, las leyes emanadas del Congreso son una verborrea delirante de pedantes inservibles. La realidad la hacen los hombres, los legisladores juegan un caótico ajedrez que prescinde de la lógica, de la epistemología, y -sobre todo- de la moral. Las leyes del Congreso no sirven para nada, salvo las que legalizan el saqueo fiscal que sirven para enriquecer a los gobernantes con lo que se le quita por ley a los gobernados. Cómo pueden ser tan infantil de creer que sirven para algo las leyes?... Salvo el poder destructivo y obstructivo -lo dicho- no sirven para nada... Lo que importa es la cultura de un pueblo, su tradición, las leyes del Congreso son eventualmente su mero reflejo, en la mayoría de los casos sólo lo molestarán y lo robarán, pero fuera de ser un ta-te-ti costosísimo y fastidioso, no significan nada... O acaso pueden creer que son importantes las cosas que piensan los gobernantes?. Nadie cree en esos payasos, ni ellos mismos, todos saben que el Congreso es una farsa cuyo único objeto es justificar la expoliación fiscal del contribuyente. Bien triste sería el destino del hombre en la Tierra si la gente se tomara en serio las 30.000 leyes que hicieron estos payasos. Fuera del robo fiscal, las leyes son una soberana estupidez…