Por Mabel Rehnfeldt
Miguel Ángel Carballo es un modesto mecánico con su propio taller. Es moroso de una telefónica, pero es dueño de un pequeño shopping y un miniloft en el Yacht. Lo más milagroso es que otorga millonarios préstamos usurarios en dólares y en efectivo. Carballo fue denunciado en el 2015 por cobrar sueldo en la Municipalidad y en la Cámara de Diputados, donde el ahora senador Víctor Bogado lo nombró asesor. Después de la niñera y la cocinera de oro, todo indica que ha arribado el mecánico de oro.
El mecánico emboscadeño Miguel Ángel Carballo Gómez no sabe escribir correctamente en su Facebook el nombre de su empresa Rocket SA, que tiene un capital social de G. 5.000.000.000 con la que se compró hasta un pequeño y conocido shopping asunceno. Pero gracias al senador Víctor Bogado (que lo nombró su asesor en Diputados en el 2013) no puede quejarse de la vida.
La bonanza misteriosa
En el 2007, Miguel Ángel Carballo Gómez entró a trabajar como asistente de Abastecimientos en la Municipalidad de Asunción gracias a Evanhy; de allí pasó a Talleres con más de G. 5 millones de salario.
A principios del año siguiente, 2008, Carballo se asoció con Lourdes Victoria Cuéllar Velázquez, de profesión contadora, y abrió la empresa ROCKET SA, con un capital social de más de G. 5.000 millones donde él figura como presidente.
En el 2009 Carballo fue confirmado en la Municipalidad de Asunción en Talleres y ese mismo año su empresa ROCKET SA compró el pequeño pero conocido shopping Via Bella (frente al paseo Carmelitas), sobre la avenida España y Malutín. Pagaron G. 1.900 millones de guaraníes, una cifra poco probable según conocedores de este rubro. Por aquella época se mencionó una operación que rayó los US$ 3 millones. La escribana fue Úrsula Bareiro, quien aparece en varias de estas operaciones.
Asesor en Diputados
Por resolución 5981, en junio del 2013 el entonces titular de Diputados Víctor Bogado nombró a Miguel Ángel Carballo como asesor AE7 con un salario que hoy día llega a más de G. 12.000.000. Un par de meses después Carballo gastó G. 450.000.000 en un departamento en el ex edificio Villamanta del Yacht y Golf Club. Allí, a espaldas del mundo, se recuesta a orillas del río Paraguay un edificio con pileta, estacionamiento privado y con unidades que sirven para vivienda y otras como miniloft para el placer. La unidad 408 sería la de Carballo aunque él vive en una modesta casita de Loma Pytã.
En julio del año 2013 Miguel Carballo acompañaba a Víctor Bogado a todas partes. El 28 de ese mes, por ejemplo, subieron la foto de proselitismo en Yby Yaú, a donde fueron a apoyar a Magdaleno Silva (asesinado en 2015) para la intendencia.
La usura
En el 2014 Miguel Carballo siguió acompañando a Víctor Bogado en sus actividades proselitistas: Hay fotos de Carballo con Horacio Cartes, P. Alliana y muchos políticos más. En julio de ese año, una política firmó un contrato que acordó con el senador Víctor Bogado, para financiar la última campaña. Después de suscribir el contrato con el mecánico Miguel Carballo, le entregaron 300.000 dólares en efectivo con una tasa usuraria: Debía devolver con el 2,8% de interés más el 0,50% de intereses punitorios en un plazo no mayor de seis meses. El pasado 2 de noviembre, el abogado Francisco Segura consiguió que la justicia embargue el salario de esta política.
La ambición
En el 2015 las cosas se le complicaron a Miguel Ángel Carballo. Habrá estado feliz con las mejoras en su propiedad de Lago Hû, María Auxiliadora (Emboscada) donde construyó pileta, quincho, una cancha para vóley y una vivienda más confortable que su modesta casita de la Villa Conavi (Urbanización Las Colinas de Loma Pytã).
Sin embargo, la ambición de poder sacrificó el anonimato que Víctor Bogado había escogido para su asesor. Lo presentó como candidato a intendente para las Municipales en Emboscada y sus rivales políticos lo denunciaron: Estaba cobrando doble salario público, en la Municipalidad de Asunción y en la Cámara de Diputados. El fiscal Martín Cabrera intervino y lo procesó. Esto hizo que Carballo renunciara a la Municipalidad, pero sigue hasta hoy como asesor en Diputados, donde cobra pero sin hacer oficina.
Hace oficina en su taller
A las 9:15 del jueves último se suponía que Miguel Carballo estaría haciendo oficina en la Cámara de Diputados, donde es asesor. Pero no, nos atendió en el teléfono celular desde su taller. Le explicamos que necesitábamos pulir unas rayaduras. “Vení junto a mí, Miguel Carballo, o si yo no estoy igual nomás te va a atender”. Pidió G. 280.000 por el trabajo y que si el vehículo se llevaba de mañana, de tarde ya podía ser retirado. Le consultamos si iba a estar más tiempo en el lugar y contestó: “Y no... estoy todavía, hasta el mediodía estoy, a veces salgo nomás un rato, pero después vuelvo otra vez, así nomás es. Vuelvo, salgo y vuelvo, porque a veces salgo a traer repuesto, a traer materiales, y así nomás, pero estoy todo el día, pero siempre hay otra gente.
–¿Y de tarde hasta qué hora atiende el taller?
–A la tarde estamos hasta las 6:00 de la tarde. Si me traes hoy, este tiempo aprovechamos espectacular porque tengo gente inclusive disponible, si es que por ahí querés traer, enviarme, no hay problema.
–¿Vos sos el propietario luego, verdad?
–Yo soy el dueño, yo soy el dueño, el propietario.
–Perfecto don Miguel, gracias mante.
El viernes pulieron el móvil pero don Carballo sospechó y ya no fue. Habrá ido a marcar a la Cámara de Diputados.
Fotos: Gustavo Machado y extraídas del Facebook mabel@abc.com.py
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