La farsa del EPP

Es una pena que no tenga dinero suficiente para pagar un espacio reservado y emitir también mi propio comunicado para los del EPP.
Lo mío sería más bien para preguntarles en qué consisten sus reivindicaciones y, si son las mismas que aparecen en el periódico, preguntarles porqué no han hecho el mismo barullo y el mismo pedido en la época de Nicanor, o Wasmosy, que fueron cien veces peores que éste.
¿Quieren “la cabeza de Lugo” porque miente? Nicanor mintió mil veces más y se burló de la gente mil veces más; si se trata de las promesas, Nicanor les prometió también el paraíso, la reforma agraria, ¿saben lo que hizo? Vendió las tierras a extranjeros, aumentando la cantidad de latifundios improductivos en manos de extranjeros, contra la propia Constitución Nacional.
Lugo hoy busca que el Brasil pague el precio justo por la concesión de la energía no utilizada para que pueda implantar su programa social, tal como lo hizo el propio Brasil con recursos de Itaipú, mientras que nuestros políticos de turno embolsillaban lo que le correspondía al pueblo por derecho sin reclamarle al Brasil nuestra soberanía energética.
Los otros gobiernos han prometido transparencia, sin embargo han protegido a mafiosos que matan y desaparecen u obligan a salir de sus tierras a campesinos para que ellos se hagan de sus tierras, sin embargo los del EPP ni los de Patria libre han dicho un pío al respecto.
Quieren erigirse en “constructores de una patria nueva” pero al mismo tiempo se están erigiendo en los destructores de muchos sueños de la gente de vivir en paz. Pregonan un mesianismo arcaico y fracasado bajo un discurso populista sin bases sociales sólidas y un sistema político obsoleto.
Hablan de justicia, pero no denuncian los grandes marihuanales existentes en algunas zonas críticas del norte del país, es más, en muchos casos ELLOS hacen parte de esa mafia. Hablan de igualdad pero pregonan el odio hacia quienes pueden generar empleos, moneda circulante y vida digna.
Tal como están las cosas, para el capitalista, es mejor guardar el capital, especular con ella en el extranjero o en el sistema financiero especulativo, dejando al país en la mayor pobreza; ése es el fruto de lo que están haciendo estos que se hacen llamar de “guerrilleros” los que para mí no son sino unos simples lisos y llanos delincuentes asesinos y secuestradores.
Una “Guerrilla inteligente” plantea soluciones prácticas, dialoga; la violencia solo desmerita la lucha campesina, le saca valor a la lucha social.
Por favor dejen de delirar y asuman lo que son: simples “marionetas en manos de politiquillos de cuarta” que solo buscan recuperar el poder para seguir robando.
Si realmente quieren un país diferente luchen por justicia, denuncien los latifundios sin atropellar derechos ajenos, ni invadir propiedades. Denuncien las deforestaciones, no sean ustedes mismos los deforestadores. Denuncien el tráfico de armas y drogas, no sean ustedes también traficantes.
En fin, yo creo que me entienden ¿no?