El mayor de los males de la sociedad actual es la de banalizar los valores humanos y morales que antaño regían la vida de la mayoría de la gente. Cuando digo mayoría me refiero a aquellas personas que no tenían demasiado acceso a los medios comerciales que tratan de vender de todo y a cualquier precio. Es decir, no tenían contacto directo con el mundo del consumismo devorador de hoy en día.
Se banaliza el matrimonio, porque el divorcio es un comercio que mueve trillones de cualquier moneda corriente en el mundo; se banaliza el sexo, porque la pornografía y la explotación del cuerpo humano es otro negocio que mueve montañas de dinero, en perjuicio de la mayoría y en beneficio de unos pocos. Se banaliza la fe, porque hay líderes religiosos a quienes importa poco el valor humano, solo le interesa el lucro personal y el poder que su posición le proporciona. Tenemos políticos que no quieren reconocer que la política es una herramienta, social – administrativa, que debe servir a todos y todas y no solo para su provecho personal
El resultado de esta amalgama de hechos es que hoy tenemos personas que no se importan con la honestidad, con la armonía familiar o con su entorno natural. Tenemos familias divididas, hijos abandonados (prostituidos o prostituidas).
¿Cómo se puede revertir esa problemática? ¿Hay una herramienta capaz de lograr esa reversión? Es una buena pregunta. A mi modo de pensar creo que la única herramienta capaz de revertir esta situación es la educación. Urge reformular la educación, darle bases más sólidas, más humanas. Menos comercial, menos consumista. Una educación más consciente de la naturaleza humana y su entorno.
Debemos reaprender a ser más humanos, a acercarnos más a nuestros semejantes, a respetar más a los seres vivos que nos rodean (humanos, plantas o animales) debemos comprender que ellos hacen parte de nuestro entorno, los unos para relacionarnos y formar UNA SOCIEDAD, los otros para nuestra supervivencia (alimentación, abrigo o cualquier otra necesidad biológica inherente a nuestro ser) pero para que esa CONVIVENCIA sea armoniosa debe haber respeto, respeto por el tiempo que la naturaleza necesita para REPONER lo que nosotros consumimos, en realidad debemos aprender a consumir y no a depredar como lo hacemos hoy.
1 comentario:
Respetado vecino, una de esas formulas que usted demanda en el ambito educativo pasaria por reprender cada quien ese roll natural de mamá y papá y con el mayor espiritu de comprensión hablarle a nuestros hij@s sobre ese natural tema de la sexualidad en el ser humano.
Imagine usted y sus respetados lectores que un dia un padre o madre cualquiera descubren que sus hijos han tenido que recurrir a internet para saciar su curiosidad en temad de sexo -y ademas menores de edad- y que la reaccion sea un simple: "hey, eso no se hace"... cuando en el fondo las naturales preguntas siguen vigentes rondando la tête de sus cri@s. Soluciones de forma pero no de fondo.
Es cierto cuando tratas el tema de la vanidad, te agregaría de la perdida de valores familiares ante los ojos de los mismos progenitores.
Quizas es cierto tu tema de andar humanizando todo lo que se pueda, y que hará falta una educación alterativa, pero el ejemplo siempre empieza por casa, o, al menos así me quedó claro en las palabras de mis ancestros.
Gracias vecino!
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