Estuve escuchando el programa de una emisora asuncena donde se hablaba de que la policía no tiene presupuestada el alimentación ni para el personal dotado en la comisaria, mucho menos para el preso.
A esto agrego que tampoco tiene presupuesto para combustible de las patrulleras, si los tiene es insuficiente, en muchos casos se usan vehículos de propiedad de los propios policías, esta ausencia del Estado los lleva a mendigar estos ìtens a personas civiles, sean comerciantes, ganaderos, et cétera. Entre estos "voluntarios" surgen algunas personas de dudosa reputacion para cumplir con el papel de "proveedor" que es obligación del Estado.
En esta mendicancia se le tiene que agregar al sector de la educación, numerosas escuelas del interior dependen de aportes de los ya mencionados, como yo ya hice esta misma denuncia, repito aquí: Con este mecanismo, el Señor Luis Rocha se convirtió en un benefactor de la comunidad, una especie de blanqueo de los delincuentes, método muy utilizado en las favelas de Río de Janeiro, Brasil, donde los traficantes suplen las necesidades de la comunidad y con ello crean en su entorno una especie de impunidad y auto defensa, ya que la propia comunidad calla los desmanes de los traficantes con tal de no perder los beneficios que el Estado debería dárselos por obligación y derecho.
Esto es lo que se debería revisar de forma urgente, los estamentos de seguridad de la ciudadanía no pueden depender de la misma ciudadanía que mañana pueden ser objetos de sus actuaciones de seguridad, aclarando: Si mañana Luis Carlos da Rocha, finalmente, caiga en las manos de la policía, tendrá demasiados privilegios, pues ha hecho demasiados "amigos" dentro de ese organismo, considerando que inclusive, como ya lo denuncié, la propia policía le avisa cuando va a haber un allanamiento; un Diputado de la Nación obstaculiza un allanamiento de la casa de un Narco en la misma zona, estos son vicios que deben ser eliminados del País de forma urgente.
A esto agrego que tampoco tiene presupuesto para combustible de las patrulleras, si los tiene es insuficiente, en muchos casos se usan vehículos de propiedad de los propios policías, esta ausencia del Estado los lleva a mendigar estos ìtens a personas civiles, sean comerciantes, ganaderos, et cétera. Entre estos "voluntarios" surgen algunas personas de dudosa reputacion para cumplir con el papel de "proveedor" que es obligación del Estado.
En esta mendicancia se le tiene que agregar al sector de la educación, numerosas escuelas del interior dependen de aportes de los ya mencionados, como yo ya hice esta misma denuncia, repito aquí: Con este mecanismo, el Señor Luis Rocha se convirtió en un benefactor de la comunidad, una especie de blanqueo de los delincuentes, método muy utilizado en las favelas de Río de Janeiro, Brasil, donde los traficantes suplen las necesidades de la comunidad y con ello crean en su entorno una especie de impunidad y auto defensa, ya que la propia comunidad calla los desmanes de los traficantes con tal de no perder los beneficios que el Estado debería dárselos por obligación y derecho.
Esto es lo que se debería revisar de forma urgente, los estamentos de seguridad de la ciudadanía no pueden depender de la misma ciudadanía que mañana pueden ser objetos de sus actuaciones de seguridad, aclarando: Si mañana Luis Carlos da Rocha, finalmente, caiga en las manos de la policía, tendrá demasiados privilegios, pues ha hecho demasiados "amigos" dentro de ese organismo, considerando que inclusive, como ya lo denuncié, la propia policía le avisa cuando va a haber un allanamiento; un Diputado de la Nación obstaculiza un allanamiento de la casa de un Narco en la misma zona, estos son vicios que deben ser eliminados del País de forma urgente.
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