¿Quién era él? ¿A quién le importaba su presencia en aquel lugar?
Era apenas un viejecito, con su trajecito color crema (caqui), algunas medallas colgadas en el pecho, encorvado por los años y el peso de los recuerdos. ¿Recuerdos?, los debe tener a montones en esa cabeza ya gris por las canas.
Lo que pude percibir es que él perteneció, años ha, a la legión civil extranjera y allí estaban también desfilando los que, hoy, pertenecen a ese contingente, lo triste es que todos quedaban admirados ante aquel espectáculo de los uniformes relucientes, grandes medallas colgadas en el pecho de la mayoría de los que componían aquella compañía, a diferencia de él que solo portaba unos más pequeños; éstos estaban desfilando al lado de grandes armas modernas, él en su época luchó con vetustos fusiles y bayonetas.
Nadie se percato de su presencia en aquel desfile, nadie le saco fotos; NADIE era yo que en este humilde escrito le quiere rendir un pequeño homenaje.
No hay comentarios:
Publicar un comentario