Los legisladores no quieren aprobar el Estado de excepción, arguyen los más disparatados motivos, algunos medios disparan contra Fernando Lugo al decir que la aprobación del Estado de excepción es la prueba de que el gobierno se siente incapaz de controlar la situación que se plantea con el EPP.
Los lectores de los diferentes medios que entran a opinar en los post, dicen que Lugo es un inútil que no quiere asumir solo el riesgo del estado de excepción.
El estado de excepción es una cuestión constitucional, por tanto es lógico que el Presidente Lugo consulte a los legisladores. El alcance de dicha medida es amplia y riesgosa por diversos motivos, por tanto tiene que ser un riesgo y una responsabilidad compartida, no se puede aprobar alegremente, como algunos quieren una medida extrema como esa.
Supongamos que Fernando Lugo firme el decreto, por decisión propia, y salgan los militares a cumplirla, si por ahí alguien se propasa con los procedimientos la responsabilidad será de Lugo y un motivo más que suficiente para hacerle el juicio político. Por otro lado, en plena campaña proselitista, a las puertas de unas elecciones municipales, la aprobación de esta medida es tremendamente impopular para una zona de muchos votos, si Lugo aprueba solo el estado de excepción se va a quemar solo y además va a violar la C.N., y es eso lo que nadie, de los legisladores, quiere asumir.
Nos preguntamos por qué los legisladores siempre piensan primero en su propio beneficio, luego en el partido (cuando en el partido está su propio beneficio). La respuesta es la más sencilla de todas: Ninguno de ellos tiene la más remota idea de para qué está donde está; cual es la prioridad de su función como legislador, además ninguno de ellos tiene el sentido de pertenencia al país.
Alguna vez alguien, de preferencia algún sicólogo y politólogo, deberá escribir y describir sobre estos parlamentarios que vienen de una “escuela política” dictatorial, mezquina e idiotizada.
Los lectores de los diferentes medios que entran a opinar en los post, dicen que Lugo es un inútil que no quiere asumir solo el riesgo del estado de excepción.
El estado de excepción es una cuestión constitucional, por tanto es lógico que el Presidente Lugo consulte a los legisladores. El alcance de dicha medida es amplia y riesgosa por diversos motivos, por tanto tiene que ser un riesgo y una responsabilidad compartida, no se puede aprobar alegremente, como algunos quieren una medida extrema como esa.
Supongamos que Fernando Lugo firme el decreto, por decisión propia, y salgan los militares a cumplirla, si por ahí alguien se propasa con los procedimientos la responsabilidad será de Lugo y un motivo más que suficiente para hacerle el juicio político. Por otro lado, en plena campaña proselitista, a las puertas de unas elecciones municipales, la aprobación de esta medida es tremendamente impopular para una zona de muchos votos, si Lugo aprueba solo el estado de excepción se va a quemar solo y además va a violar la C.N., y es eso lo que nadie, de los legisladores, quiere asumir.
Nos preguntamos por qué los legisladores siempre piensan primero en su propio beneficio, luego en el partido (cuando en el partido está su propio beneficio). La respuesta es la más sencilla de todas: Ninguno de ellos tiene la más remota idea de para qué está donde está; cual es la prioridad de su función como legislador, además ninguno de ellos tiene el sentido de pertenencia al país.
Alguna vez alguien, de preferencia algún sicólogo y politólogo, deberá escribir y describir sobre estos parlamentarios que vienen de una “escuela política” dictatorial, mezquina e idiotizada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario