Y ya estamos en los primeros días del año, dicen la mayoría que estamos inaugurando una nueva etapa, diseñando un nuevo camino, y en ese diseño propongo idear un compromiso y un cambio de actitud ante nuestra responsabilidad de construir el país que queremos.
A esta tarea la quiero llamar la construcción de la nueva ciudadanía:
1) A partir de hoy quiero asumir mi rol de CIUDADANO con todas las obligaciones y responsabilidades que ello significa.
2) Quiero aprender y reivindicar la verdadera historia de mi país, de modo a actuar en consecuencia.
3) Quiero afiliarme a un Partido Político a los fines de exponer mi opinión y plantear proyectos sustentables, urgentes y válidos para mi comunidad.
4) Quiero conocer en detalles la hoja de vida de cada uno de los políticos que componen, tanto el gabinete del Ejecutivo como los de los parlamentarios. Con esos datos en las manos votaré al que me parezca realmente más capaz, aun cuando no pertenezca al Partido político al cual estoy afiliado, haré que prime el interés nacional al meramente partidario y buscaré sembrar esta idea en medio de mis rondas de conversaciones, formales o informales.
5) Ya no sentiré indiferencia ante el rol de la política en el devenir del país, a partir de ahora asumiré que la política hace parte vital en lo que concierne a las decisiones más importantes para el país.
6) Asumiré que el pago de los impuestos es necesario para sustentar las obras sociales del país, por tanto buscaré no consumir productos que no paguen impuestos, también exigiré boletas legales en mis compras.
7) Cuando cometa una infracción, no trataré de sobornar al funcionario policial que me aplica la multa, antes lo pagaré legalmente y en adelante evitaré cometer esas faltas.
8) Cuando tenga que hacer un trámite legal, o del tipo que sea, evitaré “pasar” coimeando, con ello me propongo no incentivar la corrupción. Entenderé que si hay un corrupto, es porque hay un corruptor, y ambos tienen la misma cuota de responsabilidad civil y legal.
9) Buscaré definir la palabra “patriotismo” y la aplicaré a cada uno de mis actos ciudadanos para tornarme un ciudadano, medianamente, digno de mi país.
10) Diré mi verdad, con toda claridad, sin pensar que ella es LA VERDAD, dejaré que mis opiniones siempre estén abiertas a discusiones y buscaré consensuar verdades que no hieran el interés de la mayoría, entendiendo que en todo consenso alguien debe renunciar a SU VERDAD en bien de una verdad equilibrada.
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