Cuando digo que no hemos avanzado en la educación cívica de nuestros ciudadanos paraguayos, a pesar de las malas experiencias que hemos tenido con nuestros políticos contemporáneos, no me equivoco ni un poquito. Para muestra basta un botón, en la ciudad de Horqueta, Departamento de Concepción ganó el candidato que, por sus hechos, debería estar en la cárcel y no administrando un municipio.
Según reportes conseguidos, tras unas llamadas telefónicas con algunos amigos Horqueteños, me he enterado que el tal Doctor Urbieta, el más votado para la Intendencia de esa ciudad, fue expulsado del IPS por irregularidades en su función de Director del nosocomio de los trabajadores, entre éstas irregularidades se puede contar con el “desvío de medicamentos” (para no llamarlo robo directamente), medicamentos éstos que, probablemente fueron los usados para la campaña proselitista del matasanos.
Para la ciudad de Yby Yaú podríamos decir casi lo mismo, ya que el actual Intendente “ganó” el cargo de la mano de su padre y ahora vuelve a ser premiado con otro periodo más a pesar de varios cuestionamientos administrativos en su contra. Las denuncias presentadas en su contra durante los diferentes programas proselitistas no pasaran de eso: denuncias proselitistas.
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