No sé porqué los lectores de los diferentes medios de prensa escrita paraguaya se asustan con la noticia de que los EE.UU. nos espiaba a través de su embajada.
El mayor libro de historia sobre la guerra de la Triple Alianza (Une Guerre Totale, Luc Capdevila, Prensa Universitaria de Rennes) está plagado de referencias de despachos de los diferentes cónsules y embajadores de países europeos, como Francia por ejemplo.
No es el espionaje lo que nos debe indignar sino nuestra indiferencia ante este atropello a nuestra frágil independencia. Este hecho nos debe llevar a la reflexión sobre la verdadera independencia, la que nosotros nunca más, después de 1.870, hemos podido tener.
La deuda externa a la que nos sometieron les permite manipular nuestra economía, nuestra cultura e incluso nuestra historia, a través de la política, interna y externa. No es el Estado paraguayo, a través de su Gobierno, el que decide cómo “manejar” su economía, sus recursos naturales, son los países acreedores los que siempre decidieron por el Paraguay.
No nos debe asustar esta publicación, lo que nos debe asustar es la falta de reacción de los países del bloque.
Pero, fuera del hecho de la descubierta de este espionaje, lo que también debemos notar es que a los EE.UU. se les va cayendo la máscara, quedó demostrado que su sistema “de seguridad” no es tan seguro como ellos piensan.
Cuando los fanáticos de la ultra derecha paraguaya, defensores “incondicionales” del sistema norteamericano, han defenestrado al General Spaini, no pensaron que se publicaría la verdad en tan corto tiempo. Me imagino que hoy deben estar rojos de rabia, más que de vergüenza. ¿Quién tendrá la dignidad de pedirle disculpas a Spaini? ¿Se retractarán los que “apedrearon” a Fernando Lugo cuando defendió a su, entonces, Ministro de Defensa Nacional?
Es hora de que nos movilicemos por nuestra verdadera independencia, es hora de que repudiemos en serio esta actitud, no solo de los Estados Unidos, con relación a nuestro país. Debemos exigir respeto, al menos mínimamente, a nuestra democracia y a nuestra independencia como país.
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