Justo ahora...

Si la política es una herramienta que debe servir al desarrollo y bienestar del pueblo, me pregunto cuál es el error en la política practicada en el Paraguay ya que hasta hoy, que yo recuerde la política solo ha servido para enriquecer a unos pocos en detrimento de la absoluta mayoría.

Analizando, superficialmente claro, con ojos de gente común desprovisto de cualquier catecismo político, veo por ejemplo que el Partido Liberal es un partido basado en un sistema, filosófico, económico y político que promueve las libertades civiles y el máximo límite al poder coactivo de los gobiernos sobre las personas; se opone a cualquier forma de despotismo, suscitando a los principios republicanos, siendo la corriente en la que se fundamentan la democracia representativa y la división de poderes. (Extraído de Wikipedia).

El Partido Colorado, fundado a los fines de reconstruir un País más que diezmado luego de una guerra que duró cinco años, su estatuto proclama una política social – humanista, igualdad absoluta de derechos entre todos. También podemos ver que tiene un poco de visión agrarista, considerando que su principio de crecimiento se basa en la producción agropecuaria (http://www.anr.org.py/doctrina.php)

Sin embargo, y aquí está el más fuerte de mis interrogantes. ¿Cuál de éstos Partidos cumple, o cumplió, con su doctrina?

Si cualquiera de ellos hubiese cumplido con “una partecita” de sus respectivos idearios, o principios, hubiéramos tenido un País Ultra progresista.

Lastimosamente la ANR fue tomada de asalto por una oligarquía cleptomaníaca cuyos cabecillas solo se importaron, cada uno, consigo mismo relegando a un quinto plano al País. Implantaron un sistema educativo de bajísimo nivel de aprovechamiento, manipularon los cargos de docentes en las diversas instituciones educativas, utilizando como percha de empleo para sus “adeptos” absolutamente despreparados y el Partido Liberal, como partido de oposición, nunca actuó para defender los intereses nacionales, los supuestos “representantes del pueblo en verdad eran apenas representantes de sí mismos y de sus acólitos chupamedias.

Hoy que aflora la posibilidad de que eso cambie radicalmente, es decir que nuestro País sea gobernado por un grupo político que sí quiere poner en práctica su ideario, la prensa ataca, esgrimiendo los mismos argumentos que antaño había utilizado la voz del coloradismo contra cualquier disidente de Stroessner. ¿No les parece un poco extraño? Justo ahora que la política podría ser una herramienta al servicio del pueblo.