El pecado de Chávez

"Yo soy la libertad de expresión" dice Chávez
Foto y caricatura: Google
Arte de montaje: Enrique Galeano

Hugo Chávez quiere entrar al Mercosur, pero no quiere ceder un milímetro en su manera de gobernar, su pecado es ese.

El protocolo de Ushuaia del Mercosur reza, en su artículo 1, sin dejar lugar a dudas, “La plena vigencia de las instituciones democráticas es condición esencial para el desarrollo de los procesos de integración entre los Estados Partes del presente Protocolo”, el artículo 4 dice “En caso de ruptura del orden democrático en un Estado Parte del presente Protocolo, los demás Estados Partes promoverán las consultas pertinentes entre sí y con el Estado afectado”.

Hugo Chávez, con su política de cerrar medios de comunicación, cercena una de las libertades más importantes de la sociedad, la de la libre expresión. Aún cuando estemos de acuerdo con Chávez en que algunos medios manipulan la información a fines políticos comerciales, pero eso no es ninguna excusa para cerrar los medios. La manera de combatir contra estos medios es no dándole importancia, dejarles que se rasquen de rabia y empiecen a especular cualquier rumor queriendo sacar información. El gobierno debe INFORMAR lo que ocurre a la población, con veracidad, sin miedo a las criticas, si hay criticas rebatir con hechos, no con insultos, mucho menos con cierres.

Hugo Chávez tiene buenas ideas, hace cosas muy buenas, pero el pobre es tan “PRIMITIVO” que no usa el lenguaje del diálogo para conseguir su objetivo de ser simpático al pueblo. El atropella, hace callar y grita EL solo. Ahora con su nuevo “juguetito” de las milicias de la Revolución Bolivariana, ya es la copia fiel de Stroessner y sus “macheteros” “pyragües” y otros nefastos personajes que solo sembraron el odio en la familia paraguaya.

Ojo, no hay que negar el mérito de Chávez en su ideal, lo que está mal es su remedo de dictador y entrometido. Su megalomanía exorbitante.

Lo que hay que considerar es que Chávez no es Venezuela, Chávez no estará en el poder eternamente. Eso significa que se debe dejar entrar a Venezuela en el Mercosur y comenzar a buscar una solución al problema de la “democracia” Bolivariana.