La situación de los campesinos sin tierras en el Paraguay, urge medidas drásticas. Imposible seguir en el torbellino de las invasiones, deforestaciones masivas y posterior abandono de las tierras, dejándolas aún mas improductivas de cuando las invadieron.
Censo de “propietarios o arrendatarios de pequeñas fincas”, con sus datos completos, cantidad de personas que “sobreviven” de esa parcela, cuántos de ellos necesitan ser asentados; cuanto de la porción de la propiedad es utilizada en monocultivo de renta y cuanto en la producción de alimentos para la casa, en fin, el levantamiento concienzudo del mapa rural del Paraguay permitirá estudiar realmente las necesidades y falencias en el área de los campesinos.
Reforma Agraria no es entrega de tierras, es capacitación productiva, política económica rural (estrategias para producir “qué, cuando, cómo y en donde”), reforma agraria es también capacitar en el almacenamiento de alimentos, cómo evitar los desperdicios o las pérdidas de productos de estación como frutas y hortalizas, a nivel colectivo e individual.
Me dirán que estoy loco, pero quiero aquí incluir algo que también debe ser mirado en la reforma agraria; se trata de la EDUCACION, no esa educación de alfabetizar simplemente; buscar una educación más integral e inclusiva, una educación que busque la promoción humana en todas sus facetas; es decir formación técnica, humana, cívica y moral, no exactamente en ese orden de prioridades. En el mundo hay una necesidad de reaprender los valores morales, los lazos humanos y a partir de esos conocimientos crear prioridades y estrategias de vida. Cuando hablamos de estrategias de vida hablamos de la FELICIDAD colectiva e individual (Felicidad es bienestar).
Bueno, yo sé que esto es una utopía, pero quien sabe aparece alguien y pone en pauta esta teoría, la formula no es tan complicada, sabemos que no arreglará el mundo, pero si se consigue arreglar la situación de UN HOGAR paraguayo, algo ya habremos logrado.
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