Cuando un pueblo desconoce lo que significa la política, queda expuesto a las aberraciones modificadoras de su concepto, con lo cual se le transforma el panorama social en beneficio de un reducido grupo de manipuladores que creando diversas imagenes, situaciones y dificultades, empeoran, reducen el campo visual del ignorante para manejarlo con facilidad, hundiéndolo en un mundo de indiferencia, monotonía e incapacidad que lo inducen a pensar "la política es cuestión exclusiva del gobierno".
Es entonces cuando escuchamos la frase -no quiero hablar de eso, no me interesa la politica - en un alarde de increíble oscuridad en lo que se expresa. Se trata de un rechazo injustificado a lo que no entiende y lo agrede, le hace sentir confundido e impotente, piensa que no es de importancia y nada cambiará para el, o cree tener asuntos que ocupan un lugar por encima.
Imposible no querer hablar de aquello que tiene que ver con la propia vida, su evolución, pronóstico y resultados. Mientras más indiferentes, negados a hablar y silenciosos existan, mayor será el dominio y provecho personal de los que gobiernan, e inferior el saldo para la multitud.
Conociendo que la política es la estrategia que se trazan los pueblos para conciliar un amplio espectro de conflictos, en el que las apreciaciones y los objetivos de sus habitantes varían, teniendo puntos en común que los hace trabajar unidos para alcanzar las metas, hay una aproximación a la realidad. Debe considerarse a la política, la actividad a partir de la cual la gente construye, mantiene y cambia el método y las normas generales bajo las que vive.
Como se puede apreciar la expresión -la política es muy sucia-, no es correcta. Los sucios son los que la practican alterando los factores que la componen, en el intento de unificar los desacuerdos a su conveniencia, utilizando con demagogia la mentira, la imposicio'n, la intimidacio'n, la represión, el chantaje y la violencia, capaces de generar un incremento del miedo y la ignorancia para que no opinen. Asi someten a las masas, las inmovilizan, en su enfermizo afán de alcanzar el poder absoluto.
Cuando se conoce bien el concepto de política se equipara con el de democracia, en la que el pueblo decide el proyecto que desea, la mejor manera de producir e invertir en beneficio de todos, por medio del debate, el dialogo, el concenso y la deliberacio'n, respetando los valores básicos y los derechos naturales y sociales de los ciudadanos. Para lograr este objetivo se requiere un poder fraccionado y autónomo que piense y proponga ideas, otro que cree y haga cumplir luego de aprobadas por el pueblo, las leyes que rigen la conducta ética y moral de la sociedad y uno que mantenga la vigilancia para que se sostenga el orden protegiendo las espectativas de privacidad y el respeto a la propiedad.
Si no hay diversidad, no se está haciendo política, se impone a la fuerza, debido a que no existe el compromiso espontáneo, constante, propio del individuo y las instituciones independientes con los elegidos para gobernar. Si no se hace política, las decisiones serán unilaterales satisfaciendo solo las espectativas de la minoría, de la e'lite representada por el régimen, aunque se diga y se repita que el esfuerzo y las ganancias recaerán en la mayoría, en el pueblo.
Los sistemas totalitarios crean una parálisis de la comunicación tal, que rompe la sintonía entre la muchedumbre y la cúpula, interrumpe el flujo y no permite la empatia, haciendo que solo se vea lo que se determina en el mando, para que desaparezcan en los subalternos, las ideas de cambio en los asuntos públicos. Nada puede ser diferente en ellos y menos el pensamiento.
De ahi la importancia de que todos y todas se empapen de lo que realmente significa la palabra POLITICA, incluso más allá de la mera palabra hay que conocer LA POLITICA como herramienta social.
Que es conocer POLITICA : es conocer las leyes, los derechos y OBLIGACIONES de cada ciudadano. Es cumplir con esas obligaciones con el mayor grado de responsabilidad posible, de tal forma a tener autoridad moral para exigir derechos sobre todo aquello que corresponde a cada uno como ciudadano.
Es entonces cuando escuchamos la frase -no quiero hablar de eso, no me interesa la politica - en un alarde de increíble oscuridad en lo que se expresa. Se trata de un rechazo injustificado a lo que no entiende y lo agrede, le hace sentir confundido e impotente, piensa que no es de importancia y nada cambiará para el, o cree tener asuntos que ocupan un lugar por encima.
Imposible no querer hablar de aquello que tiene que ver con la propia vida, su evolución, pronóstico y resultados. Mientras más indiferentes, negados a hablar y silenciosos existan, mayor será el dominio y provecho personal de los que gobiernan, e inferior el saldo para la multitud.
Conociendo que la política es la estrategia que se trazan los pueblos para conciliar un amplio espectro de conflictos, en el que las apreciaciones y los objetivos de sus habitantes varían, teniendo puntos en común que los hace trabajar unidos para alcanzar las metas, hay una aproximación a la realidad. Debe considerarse a la política, la actividad a partir de la cual la gente construye, mantiene y cambia el método y las normas generales bajo las que vive.
Como se puede apreciar la expresión -la política es muy sucia-, no es correcta. Los sucios son los que la practican alterando los factores que la componen, en el intento de unificar los desacuerdos a su conveniencia, utilizando con demagogia la mentira, la imposicio'n, la intimidacio'n, la represión, el chantaje y la violencia, capaces de generar un incremento del miedo y la ignorancia para que no opinen. Asi someten a las masas, las inmovilizan, en su enfermizo afán de alcanzar el poder absoluto.
Cuando se conoce bien el concepto de política se equipara con el de democracia, en la que el pueblo decide el proyecto que desea, la mejor manera de producir e invertir en beneficio de todos, por medio del debate, el dialogo, el concenso y la deliberacio'n, respetando los valores básicos y los derechos naturales y sociales de los ciudadanos. Para lograr este objetivo se requiere un poder fraccionado y autónomo que piense y proponga ideas, otro que cree y haga cumplir luego de aprobadas por el pueblo, las leyes que rigen la conducta ética y moral de la sociedad y uno que mantenga la vigilancia para que se sostenga el orden protegiendo las espectativas de privacidad y el respeto a la propiedad.
Si no hay diversidad, no se está haciendo política, se impone a la fuerza, debido a que no existe el compromiso espontáneo, constante, propio del individuo y las instituciones independientes con los elegidos para gobernar. Si no se hace política, las decisiones serán unilaterales satisfaciendo solo las espectativas de la minoría, de la e'lite representada por el régimen, aunque se diga y se repita que el esfuerzo y las ganancias recaerán en la mayoría, en el pueblo.
Los sistemas totalitarios crean una parálisis de la comunicación tal, que rompe la sintonía entre la muchedumbre y la cúpula, interrumpe el flujo y no permite la empatia, haciendo que solo se vea lo que se determina en el mando, para que desaparezcan en los subalternos, las ideas de cambio en los asuntos públicos. Nada puede ser diferente en ellos y menos el pensamiento.
De ahi la importancia de que todos y todas se empapen de lo que realmente significa la palabra POLITICA, incluso más allá de la mera palabra hay que conocer LA POLITICA como herramienta social.
Que es conocer POLITICA : es conocer las leyes, los derechos y OBLIGACIONES de cada ciudadano. Es cumplir con esas obligaciones con el mayor grado de responsabilidad posible, de tal forma a tener autoridad moral para exigir derechos sobre todo aquello que corresponde a cada uno como ciudadano.
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