Como de costumbre estaba mirando las noticias del día, en una de esas me deparo con una que hasta ya se ha tornado cotidiano, Policía caminera coimea hasta con leche y aquí esta lo gracioso, o desgraciado, depende de cómo lo vea cada uno, como la crisis esta tan feroz, se apela hasta con productos de primera necesidad, no crean que me sorprende esto. Los repartidores de leche en la zona de Yby Yaú ya llevan un cierto cupo para dárselos a los que están en los puestos policiales de la zona, sea policía caminera o nacional, lo malo es que los de la policía nacional realmente los necesita, pues tienen presos a quienes debe alimentar, los propios oficiales que han quedado de guardia, o están de servicio en la comisaria, otros que no están cerca de sus casas, éstos normalmente se quedan a “vivir” en la propia sede de la comisaria y la unidad no recibe rubro para alimentación, según me habían manifestado varios de los titulares a los que me cupo entrevistar, o con quienes mantuve conversaciones informales.
¿Quién tiene la culpa de esto?, a mi modo de ver es la forma de mantener siempre sumiso al agente policial (saben demasiado sobre cómo se manejan los hilos del poder en la zona), conviene mantenerlos “medianamente” contentos, de modo que no se revelen sintiendo demasiado la falta de medios indispensables, pero tampoco darle demasiados lujos de modo que se crean demasiado independiente y de repente quieran “contar” todo lo que saben, no sé si me explico.
La corrupción ha permeado tanto a la sociedad que ya casi nadie se fija en la gravedad que esto implica, se ha perdido la noción de los valores morales, estamos mal, va preso el ladrón de gallinas y en el día del juicio oral esta como acusador el vaciador de bancos y de Juez el que violó la Constitución Nacional, asi de simple funciona la cosa en nuestro querido Paraguay.
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