Brasil es un País que adoro por mil razones, pero lo que publicó la Revista VEJA me obliga a ir contra ese amor y criticar al periodista que lo escribió.
Con este artículo se confirmó lo que siempre sostuve: El periodismo no puede ser objetivo, es subjetivo, porque depende de un “sujeto” el periodista, que tiene intereses, metas y visiones diferentes.
Califica la elección de Lugo como Hidro-populista y lo compara con Chávez, Correa y Morales, nada mas lejos de la realidad. Aquí hay un claro intento por enturbiar el ánimo de los brasileños contra el Paraguay. El paraguayo jamás fue “antibrasilero”, como quiere demostrar el periodísta, solo hay que ver el desarrollo de la historia entre brasileros y paraguayos a lo largo de todas éstas décadas, en cuanto a que la propiedad del Paraguay sobre el Río Paraná es un Mito cabría recordarle al periodista que en realidad no solo el Río Paraná es del Paraguay, sino también una parte de los Estados de Mato Grosso y Paraná, de la que el Brasil se adueñó tras la Guerra de la Triple Alianza.
Si el tratado es intocable es otra historia, en la que yo no me voy a meter a opinar por una cuestión de absoluta ignorancia sobre el tema, pero que desde que he aprendido a leer los periódicos, en su texto y su contexto, he leído crónicas de Ricardo Canesse y otros que hablaban del tema y todos coincidían en que el Brasil nuevamente ha llevado ventaja en esta negociación o “Tratado” de Itaipú. También fue dicho que el Brasil ha logrado subvencionar algunas obras sociales gracias a que el Paraguay le ha “cedido” parte de la energía que le pertenece a un precio muy por debajo del real. Duda Teixeira advierte que el reclamo, “necesariamente irá a un arbitraje internacional” (Brasil siempre tendrá mas peso en esta instancia) como diciéndonos que es un caso perdido el que reclamemos.
En cuanto a los hacendados brasileños, Teixeira dice que aquí hay un gran peligro, ninguno que haya adquirido las tierras en forma legal, y amparada en las leyes constitucionales de la República, corre riesgo de perder su propiedad. Pero convengamos que muchos han cometido graves delitos de lesa humanidad y han quedado impunes gracias a su relación con políticos de la zona en el que residen. Entre estos delitos puedo citar: Desvío de arroyos demarcadores de límites, deforestación masiva de los bosques ciliares, uso indiscriminado de agro tóxicos de uso controlado en los países serios, contratación de personal extranjero sin las documentaciones reglamentarias (en muchos casos son una especie de trabajos esclavos), contratación de “matones” para dirimir casos de robos de ganados u otras faltas. Falta de un control responsable sobre el movimiento financiero de los mismos. Coima mediante realizan “negocios” oscuros y dudosos, legitimando lucros ilegales (léase “lavado de dinero”).
En fin, no tengo la pluma de un periodista versado en este tema, pero me creo en el derecho de reclamarle a Teixeira un poco mas de decencia cuando hable de una realidad que, por lo que pude percibir, desconoce totalmente.
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