La construcción de una nueva democracia, la verdadera, en Paraguay requiere la colaboración de todos los electos para esta tarea. Senadores, Diputados, Gobernadores, Intendentes, Concejales departamentales y municipales, así como a los no electos miembros de los diferentes partidos y movimientos políticos – sociales del País. Los diferentes actores políticos se ven embarcados en luchas intestinas fútiles que no conducen a absolutamente nada. Organizaciones seudo campesinas invaden propiedades, atropellan derechos de terceros, roban, secuestran tratando de chantajear al gobierno por sus reivindicaciones sin plantear propuestas válidas y plazos que conduzcan a una reforma agraria sustentable.
Da la sensación de que TODOS apuestan a que el Gobierno de Fernando Lugo fracase, sin pensar que si este gobierno fracasa será el propio pueblo el que seguirá pagando los platos rotos. El caos político – social no conduce sino a la ingobernabilidad y la ingobernabilidad conduce, indefectiblemente, a la crisis económica que hace que el PUEBLO, objeto y sujeto de la democracia, sufra las consecuencias de ese caos: Pobreza, falta de infraestructura social (escuelas, hospitales y seguridad) esenciales para el progreso de toda la población, por ende del País.
Es hora de reclamar a los legisladores paraguayos, en todos niveles, un poco mas de dedicación para hacer justicia al dinero que reciben del Estado (del pueblo) para cumplir sus funciones. Juicio político a los camanduleros, bastante daño ya le han hecho al País.
No hay comentarios:
Publicar un comentario