“Unace exige, Patria Querida condiciona, Partido Colorado pide…”; son los titulares más recurrentes en los periódicos cuando hablan de una información que atañe al área política y cuando el tema es el apoyo al Presidente Lugo.
Es un sistema chantajista, prepotente y anárquico: los dirigentes políticos solo saben hacer eso.
No priman los intereses nacionales; ponen por delante intereses políticos y personales, no siempre en este orden.
Los legisladores, que deberían trabajar en pro del País, solo buscan sus propios intereses; para peor se les paga por hacer eso. A propósito, el salario es hasta insultante ante la miseria que recibe un trabajador que produce en serio para el País. Si se pudiera pagarles “por horas trabajadas y por proyectos de ley producidas” probablemente, los legisladores, se morirían de hambre.
Si ellos, los legisladores, se toman el derecho de exigir, condicionar y pedir; yo como ciudadano también me tomo el LEGÍTIMO derecho de EXIGIRLES a que trabajen en serio por el País, que se dejen de mezquinas luchas intestinas en las sesiones ordinarias, con más razón en las extraordinarias, de ambas Cámaras. Les EXIJO que ya no usen los elementos del Estado en forma personal y/o familiar, que paguen de sus bolsillos ciertos privilegios, como cenas, viajes, vehículos o alquiler de apartamentos para sus “seres queridos” (amantes y derivados). Que las computadoras que están a disposición de los mismos en el parlamento ya no sea usada para ver pornografías o visitar sitios que no tengan que ver con la labor parlamentaria. Peor que ya no utilicen “su condición de parlamentarios” para amedrentar a la misma ciudadanía que lo votó (bien claro LO VOTO, no lo ELIGIO); para “presionar al pobre policía o al fiscal y mandar soltar al preso de su elección; para zafarse de una multa de tránsito o para pasar contrabando.
Aquí va una idea de proyecto de ley urgente para el País: Hace falta “Una Ley que busque crear e incentivar fuentes de inversión, nacional o extranjera, a fin de REPATRIAR a todos los paraguayos que deseen hacerlo, con prioridad aquellos que están aportando altos rendimientos, económicos y científicos, en el extranjero con su talento. Paraguay necesita de todos su hijos, en especial los más capaces, para crecer y para generar una nueva corriente de políticos pensantes y ciudadanos con visión más global sobre la política. Solo así cambiaremos el modo ciudadano VOTANTE por el de ciudadano ELECTOR.
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