Falta perseverancia

No sé si somos demasiado pacíficos, demasiado tranquilos, de verdad no sé cuál ha de ser el mejor calificativo.
Hace poco el ejército Boliviano entró a nuestro territorio y “secuestró” a un paraguayo, así en las narices del ejército paraguayo.
Fíjense, no entraron a llevarse una planta de mandioca, o una gallina, “llevaron” a un ciudadano paraguayo, que independiente de que haya cometido o no algún delito en territorio boliviano, ellos no tenían ningún derecho a entrar, como Juan por su casa, a nuestro territorio.
Ya publiqué esto en mi blog, pero repito, aquí se cometió un grave error que no puede ser arreglado apenas con un pedido de disculpas. El ciudadano atropellado en sus derechos debe ser resarcido.
Hace unos días también un periodista, afincado en Pedro Juan Caballero, sufrió un atentado en su casa, como un aviso, le acribillaron a balazos su domicilio, este compañero hasta ahora debe estar mirando de reojos a los cuatro costados antes de salir de su casa, la prensa publicó la denuncia y ya está. Eso nomas
En ambos casos hay relajo, fuera yo un periodista del peso de estas personas, llenaría las páginas de los diarios con llamados a dilucidar estos casos, hasta que eso ocurra. Sin pausa, “hinchar las pelotas” hasta que alguien de algún organismo competente tome las riendas del caso. Eso tiene que ser así. La vida y la seguridad de los periodistas, y sus familias, depende de esa constancia ¿O es que hay otros oscuros intereses que impiden se haga eso? Me tomo el derecho a pensar así