Que Lugo se equivocó en algunos puntos, no hay ninguna duda, la más grave de las equivocaciones es el haber colocado a su hermana como primera dama y detrás de ella a toda su parentela, esa es la primera cirugía dolorosa a la que debe someterse Lugo, extirpar de su entorno a todos los que de una u otra manera están haciendo lo imposible porque su Gobierno fracase, o lo deje mal parado.
Pero hay una cosa que los periodistas políticos no dicen y es la inutilidad y la ineficacia de los parlamentarios, aparte de resultar extremamente oneroso a las arcas públicas. ¿Cuál es la solución a este problema? Si no se logra la disolución del congreso, hay que cambiar el código electoral, eliminar las listas sábanas e implantar otro sistema electoral más efectivo y transparente, la que tenemos actualmente es apenas legitimador de candidaturas impuestas.
En la Constitución Nacional se debe implementar la posibilidad de un referéndum o consulta popular sobre la gestión de cualquiera de los estamentos del Estado. Hay que mirar al Estado como una empresa, de la que todos los ciudadanos son accionistas (como contribuyentes y beneficiarios) y como tal tienen voz y voto. Es cierto que los Congresistas son los portavoces de las inquietudes ciudadanas y por ende los autorizados a dialogar en nombre del pueblo, pero como en nuestro caso estos congresistas han perdido credibilidad, no cabe otra que destituirlos, llamar a una asamblea y elegir nuevos “representantes”, solo que ya no debemos elegir para nuestros representantes a gentes metidas en “cajas” hay que abrir esas cajas y elegir las mejores, dejar en la caja las que están “pasadas” de maduro, están manchadas o contaminadas.
Lugo hoy no puede trabajar porque tiene un parlamento camandulero, un Vicepresidente estrellita que solo busca cargos para sus adeptos, una “alianza patriótica” que de patriótica solo tiene el nombre y de alianza solo el cartel, porque ni entre ellos se entienden, además de al menos un medio de prensa absolutamente contrera que no hace otra cosa sino cavar hondo en busca de fallas, en vez de buscar concientizar a la ciudadanía de la necesidad de un cambio radical en el comportamiento ciudadano, mostrar que no todo depende de Lugo, también los demás estamentos del Estado deben estar involucrados en esta tarea, y cuando hablamos de Estado incluimos a los ciudadanos comunes, a los líderes campesinos y a los mismos campesinos. TODOS tenemos DERECHOS, pero también TODOS tenemos OBLIGACIONES y no se puede exigir derechos si no cumplimos con nuestras obligaciones.
Pero hay una cosa que los periodistas políticos no dicen y es la inutilidad y la ineficacia de los parlamentarios, aparte de resultar extremamente oneroso a las arcas públicas. ¿Cuál es la solución a este problema? Si no se logra la disolución del congreso, hay que cambiar el código electoral, eliminar las listas sábanas e implantar otro sistema electoral más efectivo y transparente, la que tenemos actualmente es apenas legitimador de candidaturas impuestas.
En la Constitución Nacional se debe implementar la posibilidad de un referéndum o consulta popular sobre la gestión de cualquiera de los estamentos del Estado. Hay que mirar al Estado como una empresa, de la que todos los ciudadanos son accionistas (como contribuyentes y beneficiarios) y como tal tienen voz y voto. Es cierto que los Congresistas son los portavoces de las inquietudes ciudadanas y por ende los autorizados a dialogar en nombre del pueblo, pero como en nuestro caso estos congresistas han perdido credibilidad, no cabe otra que destituirlos, llamar a una asamblea y elegir nuevos “representantes”, solo que ya no debemos elegir para nuestros representantes a gentes metidas en “cajas” hay que abrir esas cajas y elegir las mejores, dejar en la caja las que están “pasadas” de maduro, están manchadas o contaminadas.
Lugo hoy no puede trabajar porque tiene un parlamento camandulero, un Vicepresidente estrellita que solo busca cargos para sus adeptos, una “alianza patriótica” que de patriótica solo tiene el nombre y de alianza solo el cartel, porque ni entre ellos se entienden, además de al menos un medio de prensa absolutamente contrera que no hace otra cosa sino cavar hondo en busca de fallas, en vez de buscar concientizar a la ciudadanía de la necesidad de un cambio radical en el comportamiento ciudadano, mostrar que no todo depende de Lugo, también los demás estamentos del Estado deben estar involucrados en esta tarea, y cuando hablamos de Estado incluimos a los ciudadanos comunes, a los líderes campesinos y a los mismos campesinos. TODOS tenemos DERECHOS, pero también TODOS tenemos OBLIGACIONES y no se puede exigir derechos si no cumplimos con nuestras obligaciones.
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