Primero fue la entrada a nuestro territorio de militares bolivianos que “secuestraron” a un ciudadano paraguayo, luego lo liberaron y todo quedó en un pedido de disculpas, nadie más habló del tema, quedó en eso, o sea en el opareí.
Ahora vienen los brasileños, abordan un buque paraguayo en aguas territoriales de Paraguay, frente a Isla Margarita, los tripulantes tuvieron que llamar a efectivos de la Marina Paraguaya, para frenar el abusivo acto.
“El capitán Albino Bogarín, comandante de la prefectura de Isla Margarita, minimizó el incidente argumentando que la inspección “fue una simple confusión”.
Alegó que los efectivos de marina brasileños estaban realizando un ejercicio de rutina y que el hecho no pasó a mayores, ya que los mismos “solamente estaban haciendo una verificación de documentos de la embarcación”. (ABC color, 20 de Julio de 2009).
Primero que nada, la marina brasileña conoce mejor que nosotros los límites de las aguas territoriales, resumen sabían que estaban en aguas paraguayas, son los mejor preparados en materias de leyes territoriales, deducción actuaron sabiendo perfectamente lo que hacían, por tanto no puede ser una simple confusión; saben perfectamente que no pueden actuar en aguas paraguayas sin el acompañamiento de la Marina paraguaya, lo hicieron ex profeso. Me encataría saber lo que hubiera pasado, si por un acaso, hubieran sido los Marinos paraguayos quienes hubieran cometido tal error. (De hecho no ocurriría ni soñando)
El Capitán Albino Bogarín no puede ser tan ignorante de estas leyes, en todo caso, para no insultar la inteligencia de los paraguayos, debería haber dicho otra excusa menos infantil, porque esa no la cree ni él.
Estamos cediendo en nombre de una diplomacia mal entendida y estamos dejando que aparentes pequeños actos dejen precedentes lamentables sobre nuestra soberanía.
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