“LO QUE HACE INTERESANTE DE NUESTRAS VIDAS ES HACER REALIDAD NUESTROS
SUEÑOS Y POR SUPUESTO, LUCHAR POR ELLAS”
Este año ha sido especial para mí y para todas aquellas
personas que constantemente no dejan de darme el apoyo
necesario para seguir adelante. Hoy culmina una etapa
más de esta larga travesía por conquistar un sueño.
Al igual que hace años atrás, permítanme soñar, solo que a
estas alturas, después de 5 años de lucha, estoy
absolutamente seguro que nadie podrá decir de los sueños
míos, como dijera Calderón de la Barca: “toda la vida es
sueño y los sueños, sueños son”.
Parece que he andado mucho, pero soy consciente de que
solo es el comienzo, permítanme hacer un pequeño bosquejo
de lo fue mi vida para estar a pequeños pasos por culminar
esta travesía. Afortunadamente, como no presumo ni de
orador, ni me gustan los discursos, ni mucho menos me voy
a creer que tengo meritos, ni siquiera mínimos para
escribir esto, lo hago como un gesto generoso y amable
para expresar simplemente algunas ideas surgidas al calor
del ambiente que reina en mi ser, en el transcurso de
estos 5 años de mi existencia en Cuba.
Naci un verano de aquel año 1983. Mi padre fue oriundo de
PJC y mi madre de Horqueta, por coincidencias de la
vida…………ambos se habían trasladado a una ciudad cercana a la
de mi padre, si mal no recuerdo se llamaba Fortuna’í. Aquí
se conocieron y se casaron. Soy el 7mo hijo fruto de esa
relación. Aunque mis padres nunca pudieron alfabetizarse,
provienen de unas familias pobres, me habían dado una
educación esmerada, siempre pensando que más tarde me
dedicaría a la labranza de la tierra, igual que mis hermanos,
pero debido a disímiles situaciones que me ha tocado vivir
en mi infancia, que prefiero guardar en el baúl de los
recuerdos, tuve otras aficiones y deseos. Me fascinaba la
lectura y soñaba con ser algún día “médico”. Mis padres
que nunca pudieron alfabetizarse, los escasos recursos
sacados de la labranza de la tierra y la falta de
oportunidad hacia el estrato social más carenciado de
nuestra sociedad, eran sobrados impedimentos para
materializar mi sueño desde niño. Siempre soñaba en
ganarme una beca a Cuba para estudiar medicina. Este afán
mío, que contrariaba la voluntad de mi madre y me hacía
desoír sus ruegos, Esos sueños eran tan intensos que me arrastró,
andando en el tiempo a este viaje donde he tenido la
oportunidad de comprender muchas cosas, sin palabras, sin
adoctrinamientos, sin discursos, en este lenguaje mudo
pero elocuente de realidades sociales y humanas.
Un día, cuando llegaba del trabajo, con asombro escuchaba
la noticia: Cuba está ofreciendo becas para jóvenes de
escasos recursos que no pueden seguir sus estudios en
Paraguay. Los requisitos me venían como anillo al dedo.
Decidí franquear los obstáculos y aprovechar la oportunidad que se presentaba, con algo
de desconcierto, pero mucho más de optimismo. Era difícil,
casi imposible abrirse camino en el reino de la
desesperanza. No lo habían logrado mis padres, mis abuelos
ni los padres de mis abuelos. Infinito ríos de sueños.
“SER O NO SER” creo que dijo Shakespeare, en unos de sus
dramas. Esa es la alternativa que tenia.
personas que constantemente no dejan de darme el apoyo
necesario para seguir adelante. Hoy culmina una etapa
más de esta larga travesía por conquistar un sueño.
Al igual que hace años atrás, permítanme soñar, solo que a
estas alturas, después de 5 años de lucha, estoy
absolutamente seguro que nadie podrá decir de los sueños
míos, como dijera Calderón de la Barca: “toda la vida es
sueño y los sueños, sueños son”.
Parece que he andado mucho, pero soy consciente de que
solo es el comienzo, permítanme hacer un pequeño bosquejo
de lo fue mi vida para estar a pequeños pasos por culminar
esta travesía. Afortunadamente, como no presumo ni de
orador, ni me gustan los discursos, ni mucho menos me voy
a creer que tengo meritos, ni siquiera mínimos para
escribir esto, lo hago como un gesto generoso y amable
para expresar simplemente algunas ideas surgidas al calor
del ambiente que reina en mi ser, en el transcurso de
estos 5 años de mi existencia en Cuba.
Naci un verano de aquel año 1983. Mi padre fue oriundo de
PJC y mi madre de Horqueta, por coincidencias de la
vida…………ambos se habían trasladado a una ciudad cercana a la
de mi padre, si mal no recuerdo se llamaba Fortuna’í. Aquí
se conocieron y se casaron. Soy el 7mo hijo fruto de esa
relación. Aunque mis padres nunca pudieron alfabetizarse,
provienen de unas familias pobres, me habían dado una
educación esmerada, siempre pensando que más tarde me
dedicaría a la labranza de la tierra, igual que mis hermanos,
pero debido a disímiles situaciones que me ha tocado vivir
en mi infancia, que prefiero guardar en el baúl de los
recuerdos, tuve otras aficiones y deseos. Me fascinaba la
lectura y soñaba con ser algún día “médico”. Mis padres
que nunca pudieron alfabetizarse, los escasos recursos
sacados de la labranza de la tierra y la falta de
oportunidad hacia el estrato social más carenciado de
nuestra sociedad, eran sobrados impedimentos para
materializar mi sueño desde niño. Siempre soñaba en
ganarme una beca a Cuba para estudiar medicina. Este afán
mío, que contrariaba la voluntad de mi madre y me hacía
desoír sus ruegos, Esos sueños eran tan intensos que me arrastró,
andando en el tiempo a este viaje donde he tenido la
oportunidad de comprender muchas cosas, sin palabras, sin
adoctrinamientos, sin discursos, en este lenguaje mudo
pero elocuente de realidades sociales y humanas.
Un día, cuando llegaba del trabajo, con asombro escuchaba
la noticia: Cuba está ofreciendo becas para jóvenes de
escasos recursos que no pueden seguir sus estudios en
Paraguay. Los requisitos me venían como anillo al dedo.
Decidí franquear los obstáculos y aprovechar la oportunidad que se presentaba, con algo
de desconcierto, pero mucho más de optimismo. Era difícil,
casi imposible abrirse camino en el reino de la
desesperanza. No lo habían logrado mis padres, mis abuelos
ni los padres de mis abuelos. Infinito ríos de sueños.
“SER O NO SER” creo que dijo Shakespeare, en unos de sus
dramas. Esa es la alternativa que tenia.
Cualquier otra cosa seria vivir en el más idílico de los mundos algunas
decenas de años, que en la historia del tiempo serian más
que unos segundos. El miedo a las dificultades y los
peligros nunca tuvieron cabida en mi mente. Estaba
consciente y nuestra historia nos enseña, que mientras
mayores sean las dificultades, máxima exigencia y
disciplina férrea se requerían. Días después, nos
despedíamos en el aeropuerto, con los ojos llenos de
lágrimas y conscientes de que quizás, pasarían años en
volver a vernos. Bien me acuerdo de ese día: 12-03-2004.
No me olvido las palabras de mi querida madre cuando me
dijo en nuestro dulce idioma guaraní: “Che memby
Ñandejara ha Isy tanderovasa”.
Eso hace más de 5 años. Ahora estoy inmerso en una
torrente de nuevas experiencias: días y noches de libros,
laboratorios, hospital, oportunidad de conocer gente de
aquí y de allá, de descubrir y descubrirse uno mismo,
momentos difíciles cuando se asoma la nostalgia pero
también horas de consuelo cuando tantas personas se
acercan para darte un estimulo. Hace 5 años todo esto era
un sueño, pero hoy es una prueba de la capacidad de los
seres humanos para alcanzar las más elevadas metas y un
premio realmente para los que creemos que “un mundo mejor
está a nuestro alcance”.
Estoy culminando años de sacrificio y abnegación, que también
fueron años de aprendizaje y crecimiento.
He subido un escalón más de esta larga escalinata. Lo
especial no es que a partir de ahora pasemos a otro nivel de
vida, ni que hayamos asegurado nuestro futuro ni es que
podamos sentirnos superiores a los demás. Lo especial es todo
lo contrario y será que podamos sentirnos cada día más
sensible al sufrimiento humano, seguir siendo humildes y
solidarios.
Estoy consciente de la alta responsabilidad y compromiso que
me corresponde y estoy seguro de que al igual que aquellos
que dieron sus vidas defendiendo sus ideales, sabré estar a
la altura del momento histórico que me ha de tocar vivir,
seguramente glorioso y difícil a la vez.
Nuestra preparación en Cuba es única en su tipo en el mundo,
porque no sólo nos forman con conocimientos y calidad
suficiente en esta profesión tan noble, sino también como
seres humanos, con valores éticos.
Quisiera llevar en mi labor el esfuerzo de mis padres, la
gratitud de mi querida Ciudad de Yby Yaú, la dignidad de Cuba,
la esperanza de nuestro pueblo, a Fidel, ideólogo del proyecto
ELAM, creado hace una década para llevar la salud, combatir el
sufrimiento y la injusticia de los pueblos .
El día en que me gradué será especial para todos, a los que
dejamos tanto allí, vivimos y aprendimos tanto aquí
encerrando la nostalgia en el alma por ver nuestros sueños
cumplidos.
Quisiera terminar con una parte de la carta de despedida del
Comandante CHE GUEVARA a sus hijos cuando escribió: “Estudien mucho
para poder dominar la técnica que permite dominar la
naturaleza. Sobre todo, sean siempre capaces de sentir en lo
más hondo cualquier injusticia cometida contra cualquiera en
cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda de un
revolucionario.”
POR LA CONFIANZA DE TODOS, ESPERO NUNCA DEFRAUDARLOS¡¡¡¡¡
HASTA
LA
VICTORIA
SIEMPREEEEEE…
ARNALDO
BARRIOS
OLMEDO,
CIENFUEGOS,
CUBA
decenas de años, que en la historia del tiempo serian más
que unos segundos. El miedo a las dificultades y los
peligros nunca tuvieron cabida en mi mente. Estaba
consciente y nuestra historia nos enseña, que mientras
mayores sean las dificultades, máxima exigencia y
disciplina férrea se requerían. Días después, nos
despedíamos en el aeropuerto, con los ojos llenos de
lágrimas y conscientes de que quizás, pasarían años en
volver a vernos. Bien me acuerdo de ese día: 12-03-2004.
No me olvido las palabras de mi querida madre cuando me
dijo en nuestro dulce idioma guaraní: “Che memby
Ñandejara ha Isy tanderovasa”.
Eso hace más de 5 años. Ahora estoy inmerso en una
torrente de nuevas experiencias: días y noches de libros,
laboratorios, hospital, oportunidad de conocer gente de
aquí y de allá, de descubrir y descubrirse uno mismo,
momentos difíciles cuando se asoma la nostalgia pero
también horas de consuelo cuando tantas personas se
acercan para darte un estimulo. Hace 5 años todo esto era
un sueño, pero hoy es una prueba de la capacidad de los
seres humanos para alcanzar las más elevadas metas y un
premio realmente para los que creemos que “un mundo mejor
está a nuestro alcance”.
Estoy culminando años de sacrificio y abnegación, que también
fueron años de aprendizaje y crecimiento.
He subido un escalón más de esta larga escalinata. Lo
especial no es que a partir de ahora pasemos a otro nivel de
vida, ni que hayamos asegurado nuestro futuro ni es que
podamos sentirnos superiores a los demás. Lo especial es todo
lo contrario y será que podamos sentirnos cada día más
sensible al sufrimiento humano, seguir siendo humildes y
solidarios.
Estoy consciente de la alta responsabilidad y compromiso que
me corresponde y estoy seguro de que al igual que aquellos
que dieron sus vidas defendiendo sus ideales, sabré estar a
la altura del momento histórico que me ha de tocar vivir,
seguramente glorioso y difícil a la vez.
Nuestra preparación en Cuba es única en su tipo en el mundo,
porque no sólo nos forman con conocimientos y calidad
suficiente en esta profesión tan noble, sino también como
seres humanos, con valores éticos.
Quisiera llevar en mi labor el esfuerzo de mis padres, la
gratitud de mi querida Ciudad de Yby Yaú, la dignidad de Cuba,
la esperanza de nuestro pueblo, a Fidel, ideólogo del proyecto
ELAM, creado hace una década para llevar la salud, combatir el
sufrimiento y la injusticia de los pueblos .
El día en que me gradué será especial para todos, a los que
dejamos tanto allí, vivimos y aprendimos tanto aquí
encerrando la nostalgia en el alma por ver nuestros sueños
cumplidos.
Quisiera terminar con una parte de la carta de despedida del
Comandante CHE GUEVARA a sus hijos cuando escribió: “Estudien mucho
para poder dominar la técnica que permite dominar la
naturaleza. Sobre todo, sean siempre capaces de sentir en lo
más hondo cualquier injusticia cometida contra cualquiera en
cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda de un
revolucionario.”
POR LA CONFIANZA DE TODOS, ESPERO NUNCA DEFRAUDARLOS¡¡¡¡¡
HASTA
LA
VICTORIA
SIEMPREEEEEE…
ARNALDO
BARRIOS
OLMEDO,
CIENFUEGOS,
CUBA
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